- ¡Julia sal ya del baño!
- Joder, que tarde es. Ya voy Sabe. - salió al segundo - perdona tía. Me he entretenido.
- ¡Cabronas que me cago! - chilló María mientras corría.
- ¡Illo illo que la Mari ha corrido una vez en su vida! - se mofó Marta.
- Aunque esté aquí dentro te oigo cariño - dijo María desde el baño.
- Lo se María. No soy retrasada.
- Pues a veces lo pareces cielo - rió María de su novia.
- Perdona que interrumpa vuestros cumplidos pero hay que irse a la boda de la Afri - intervino la gaditana. Entonces se oyó una cadena. María salió del baño.
- No me recuerdes que esta - señaló a Marta - aún no me lo ha pedido. Que llevamos más de...uno, dos,tres... Bueno, desde primero de la uni.
- Eso son seis años María, no sé ni cómo te graduaste. - dijo Sabela.
- Lo bueno se hace esperar rubia - suspiró la malagueña. - ¡VENGA QUE LLEGAMOS TARDE!
Ya en el coche de María la gallega sacó el móvil para ver algo.
- Cielo, supera a Marilia. No lo digo a malas, pero es que ver cada día su foto de perfil no creo que sea muy sano...
- Lo se Juls, pero es que no puedo. Hace más de cinco años que no sé nada de ella. Bueno, sé que hace un mes se fue a Brasil con Joan.
- ¡Stalker! - gritó María alargando las vocales. - Lo digo a buenas gallega. ¡Ya estamos cabronas!
- Las seis menos cinco. Tenemos una flor en el culo chicas - exclamó Marta.
- Y a la mejor conductora del país. - añadió la madrileña. Todas salieron del coche y fueron saludando a los invitados. Se dirigieron a la habitación donde estaba África y picaron a la puerta.
- ¡Chicas, ya estáis aqui! - chilló la novia.
- Bueno, un poco justas, pero hemos llegado. - dijo Sabela.
- ¿Qué hora es? - preguntó África con los ojos que se salían de sus órbitas.
- Las seis en punto. - respondió Julia mirando su móvil.
- Ostia, ostia, ostia... Vale, me falta ponerme el highlighter y voy. Vale, tranquila afri. No pasa nada... - susurró intentando relajarse.
- Es normal que la novia llegue tarde. Tú ponte tu amado highlight y llamamos a tu padre para que te lleve al altar para juntarte con tu amado alemán - añadió Marta.
Cinco minutos más tarde, África estaba andando hacia el altar donde se encontraba Damion. Se dieron el sí quiero y casi todxs lxs presentes su emocionaron.
Pasaron así toda la tarde hablando y felicitando a África hasta la hora de la cena. Tras eso, las chicas decidieron salir de fiesta para celebrarlo igual que Damion y sus amigos de la universidad. Ellas se fueron a casa de Marta, Maria, Julia y Sabela para cambiarse y estar más cómodas. Salieron sobre la una de la noche así que ya había mucha gente en las discotecas. Decidieron meterse en una que se llamaba J&M. Al entrar Sabela vió que había una chica y un chico cantando, pero no les dió importancia. Estuvieron la noche bailando hasta que la gallega se fué al baño. Entró y tuvo una especie de flashback .
- ¿Marilia?
- ¡Sabela! ¿Qué tal? ¿Qué haces aquí?
- Pues nada, África se ha casado y hemos decidido celebrarlo. ¿Tú qué haces aquí?
- Trabajo aquí. Bueno, soy la dueña junto a Joan. A veces cantó con él y eso. Ha cambiado mucho desde la universidad. Ahora es muy cariñoso.
- Que bien, me alegro por ti. P-por vosotros. - la chica al decir eso se fijó que la canaria tenía una pequeña barriga. - ¿E-estas...?
- Si. De tres meses. Lo que cambia la vida en seis años... ¿Y a ti cómo te va? ¿Tienes pareja...?
- No. Desde... Ya sabes... No he tenido más parejas.
- Ya encontrarás a tu alma gemela Sabela.
"Ya la he encontrado y está delante mía apoyada en una pared".
- Si. Algún día...
- Oye, siento no haber contactado contigo ninguno de estos años.
- Tranquila, no pasa nada.
- Te he echado mucho de menos Sabela. Mucho.
- Ya, yo también, pero ya tienes a tu príncipe azul.
- Pero también necesito a mi princesa azul. - tras esas palabras, a la gallega se le escapó una lágrima.
- ¿Cuando volviste a Madrid? - cambió de tema Sabela.
- Hace un año y poco. Llegamos a Madrid y abrimos este local. La verdad es que está muy bien.
- Me alegro muchísimo Marilia. Te lo mereces. - entonces rompió a llorar haciendo que la canaria la abrazase.
- Lo siento Sabela. No quiero que sufras. - y se quedaron en silencio abrazadas. Tras unos minutos la canaria se separó. - escuché tu discurso. Alguien lo colgó por YouTube. Yo también te doy las gracias por todo gallega. Por cuidarme y ayudarme en todo lo que pudiste. No lo olvidaré nunca. Te quiero.
- Yo más. M-me tengo que ir. Me estarán esperando.
- ¿Quieres que quedemos algún día para hablar?
- Claro Marilia. Lo que sea. - se miraron y volvieron a sentir lo que hace seis años que ninguna sentía.
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Un poco random y pasteloso todo este capítulo.
~❤️~
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Como quieres que te quiera | Sabilia
RomanceSabela es una chica de 20 años recién llegada a madrid. Allí conocerá a gente increíble cómo Marta, Julia, María... y Marilia.