La Sangre y el Dragón

289 23 5
                                    

En el reino de Vernam existía un pequeño pueblo al pie de una montaña, pero esta montaña tenía algo muy especial de entre muchas otras, una gran nube siempre cubría su cumbre

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

En el reino de Vernam existía un pequeño pueblo al pie de una montaña, pero esta montaña tenía algo muy especial de entre muchas otras, una gran nube siempre cubría su cumbre. Heartbum era el nombre del pueblo bajo la montaña, este pueblo era muy famoso por su cerveza, muchos incluso juraban que la mejor cerveza del reino era la cerveza Heartbum, hecha de los mejores ingredientes que se pudieran encontrar. Era tanta la fama de esta cerveza que cada año se realizaba el festival de la cerveza, un pintoresco festival que se prolongaba por 5 días. Los habitantes eran personas muy hospitalarias y siempre daban la bienvenida a toda persona que quisiera disfrutar de todas las atracciones que ofrecía el gran Festival Cervecero, la calles se llenaban de colores por los adornos que las personas colocaban en sus casas, el ruido era cosa de no parar, desde muy temprano hasta muy tarde siempre se podía ver a muchas personas celebrar, cualquier excusa era buena para celebrar con grandes jarras de cerveza Heartbum. Aparte de la tradicional bebida, se podía disfrutar de deliciosas comidas, todo tipo de carnes asadas, pasteles dulces y rellenos con carne, sopas de distintos colores y sabores, los aromas iban y venían, llevados por la brisa fresca que caracterizaba el clima de la localidad. Una de las mayores atracciones eran las grandes leyendas puestas en escenas, la familia Orslang no era una familia ordinaria, se trataba de una familia de actores que deslumbraban a cualquiera con sus geniales interpretaciones. Este oficio había sido transmitido en su familia por generaciones y el señor Orslang estaba muy orgulloso de sus 7 hijos que habían aceptado el reto de mantener viva la tradición de su familia. Arton era su octavo hijo, el menor de todos, él cual aun no se unía al gran elenco de su familia, pues tenía solo 11 años y en la larga tradición de los Orslang no es hasta los 12 años en que se da inicio con la preparación del niño para aprender el majestuoso arte de la actuación, pero Arton no tenía planes de seguir con la gran tradición de sus ancestros, no señores, el pequeño Arton quería algo más grande, él deseaba con todo su corazón poder ser un gran caballero de la orden de Vernam, servir fielmente a la familia real Maranvef.

Siempre se podía a observar al pequeño Arton con su espada y escudo de madera enfrentándose a un temible ogro o a un muy feo gigante, incluso una vez luchó contra un furioso dragón, al pequeño le encantaba los dragones, pues según él quería enfrentarse a alguno para poder rescatar a la damisela encerrada en el cuarto de la torre más alta del castillo custodiado por un dragón, para él no había nada más honorable que realizar aquella empresa, pero bueno, debía conformarse con solo su imaginación.

Era el tercer día en el gran festival de la cerveza en Heartbum y como todas las noches, todos buscaban la mejor posición para poder disfrutar del espectáculo de la familia Orslang, la cual en esta tercera noche presentaban la historia favorita del pueblo, "La Montaña Nublada". Todo el pueblo amaba esa historia porque estaba inspirada en su localidad, en la montaña que nunca asomaba su cumbre y no por ser precisamente la montaña más alta de todas, sino porque una nube la hizo su hogar, pero según la leyenda había algo más tras la nube.

La obra dio inicio y uno de los actores entró en acción, parecía ser un aventurero que estaba dispuesto a escalar la gran montaña para descubrir que tesoro se hallaba en su cumbre, poco a poco el aventurero fue subiendo la montaña, topándose con obstáculos, para finalmente llegar a la cima. Cuatro de los hermanos Orslang se encontraban bajo un gran disfraz de dragón y comenzaban a sumergirse en una danza que daba vida al gran dragón de la montaña quien provocaba la nube con su aliento para no ser visto. Toda la audiencia estaba muy emocionada, el gran clímax estaba a punto de llegar. El aventurero y el dragón se vieron envueltos en una gran batalla, dando finalmente la victoria al aventurero audaz y la audiencia estalló en una lluvia de aplausos. A pesar de que Arton no quería ser parte de la larga tradición familiar, el amaba la historia de la Montaña Nublada y siempre se había preguntado porque razón nadie se atrevía a subir a la montaña para vencer de una vez por todas al dragón, así que se puso a investigar un poco o más bien a escuchar conversaciones ajenas, ya que casualmente habían un grupo de hombres que se encontraban bebiendo en un puesto de comida y hablaban sobre la montaña y su leyenda. Arton se fue acercando poco a poco y lo suficiente para averiguar todo lo que pudiera.

Crónicas de VernamWhere stories live. Discover now