The Iceberg Method (Camren) [Traducción]

Capítulo 2- Caricaturas de la mañana del sábado.

Mi mente es un lugar complicado. Cuando estoy en una mala situación, siempre salta a la peor conclusión posible. En algún momento, si olvido mi bolígrafo a clase, obviamente voy a fallar en el curso. 

Así que volviendo al aula, ya había imaginado lo que creía que era el peor escenario posible, pero nunca en un millón de años hubiera imaginado esto.

"¿Escuchaste lo que dije?" ella preguntó.

¿Cómo podría no hacerlo? De hecho, la declaración seguía haciendo eco en mi mente. Simplemente no podía decir nada, ni moverme, ni reaccionar de ninguna manera. 

No sabia como.

"Camz estoy embarazada" repitió ella.

"Te escuché" le espeté. 

Miré hacia abajo a su mano izquierda y allí estaba. El único objeto inanimado que he odiado. 

El anillo de bodas de Lauren brillando en la luz como siempre.

"Apuesto a que está emocionado" murmuré evitando el contacto visual. 

Podía sentir sus ojos en mí y lo último que quería hacer ahora era mirar los orbes verdes, siempre han sido mi debilidad. 

"Lo está" ella dijo 

Dejé escapar un suspiro y reuní todas mis fuerzas para mirarla a los ojos.

"Felicidades Lauren"

Ella negó con la cabeza "Sabes que nunca quise a esta Camila" 

"Bien, ahora lo tienes." Escupí más agresivamente de lo que pretendía.

Ella sacudió la cabeza y pude ver las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos.

"Eso no es justo" susurró ella.

Sabía que no era justo, pero no podía reaccionar racionalmente en este momento.

Sentí un nudo en mi garganta que era mi hora para irme. 

"Tengo que irme." 

Rápidamente corrí de vuelta por las escaleras del enorme salón de clases mientras mi nombre estaba siendo gritado detrás de mí.

"Camila, espera!" 

Cerré la puerta detrás de mí y me abrí paso por los ajetreados pasillos hasta que llegué a mi auto. 

Fue solo entonces que permití que se liberara el bulto en mi cuello. 

Las lágrimas corrían por mis mejillas y no parecían tener ninguna intención de detenerse en el corto plazo. 

"Juntalo todo, Camila" me exigí.

"Deja de llorar" 

La peor parte de esto fue que incluso después de todo esto la quiero aquí. Porque, irónicamente, ella es la única que puede hacerme sentir mejor ahora. Quiero que ella entre en este auto para que podamos deslizarnos en el asiento trasero y ella pueda sostenerme hasta que este dolor en mi pecho desaparezca. 

** 

"Espero que no hagas un hábito de tener tu teléfono en mi clase" 

La clase se había dispersado y ahora estaba solo con la profesora de ojos verdes.

"No, señora. Lo siento, no volvera a suceder, lo prometo", le aseguré.

Ella me miró y sonrió  

"Sabes que no debes hacer promesas que no puedes cumplir, señorita Cabello" 

Asentí con nerviosismo "Lo sé", tartamudeé "Pero lo hago, lo prometo"