✧ e m o t i o n a l ; [ᵈʳᵃʳʳʸ/ʰᵃʳᶜᵒ]

「 21 」

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"Si me ayudas con pociones podré terminar rápido" "No volveré a molestarte" dijo Harry.

Draco terminó de escribir la última línea de su informe y procedió a guardar sus cosas e ir en busca del Niño-que-vivió-para-ser-un-tarado que llevaba desaparecido un buen rato.

Salió de la biblioteca cargando en el hombro la maleta de su compañero, esperaba que tuviera una buena excusa para haber huido y no hacer su informe. O que como mínimo, le estuviera esperando con algo para comer.

Los pasillos se veían casi vacíos los lunes por la tarde, en otras circunstancias él estaría en su habitación en lugar de afuera, como la mayoría de personas.

Pero tratar de decirle "no" a Harry cuando le pone ojos llorosos es díficil. También es díficil negarse cuando le dice que es el mejor en la mayoría de clases y que no habría nadie más a quien alguien tonto como él acudiría, seguido de muchos halagos que a veces lo tomaban por sorpresa y lo dejaban algo avergonzado.

Suspiró, a veces Harry —sí, el tema con los nombres también lo tomó por sorpresa— podía ser muy tonto.

Los grados de confianza subieron desde su extraña salida a Hogsmade, entre sus dedos tocaba la pluma que el moreno le compró y otra serie de pensamientos extraños se instalaron en su mente.

Harry y su sonrisa amigable, o sus ojos iluminados ante cualquier cosa que hiciera, o su manera de jugar en los partidos de Quidditch. Merlín, pasaban tanto tiempo juntos que en lo único en que podía pensar era en él.

No le fue difícil encontrarlo a diferencia de ayer, bueno, ahora no le hizo gracia hacerlo.

¿Cómo podría describir a Ginny con algo que no fuera "comadreja enana e irritante"? Ah sí, como metiche.

Podía notarlo en sus expresiones de raro coqueteo, tocándose el cabello o cerrando los ojos más veces de lo normal.

Draco se acercó y cuando su mirada conectó con la de Potter estuvo cerca a reírse por ver como el alma parecía abandonar su pobre cuerpo.

—G-Ginny, no sé cuánto tiempo hemos estado hablando pero ahora necesito irme, tengo cosas que hacer...

Ella sonrió, Harry sonrió rascándose la nuca también y el rubio frunció el ceño.

—Weasley— saludó con un tono furioso colocándose atrás de ella, mentalmente sorprendido por eso —Harry si vas a dejarme plantado por más de una hora por lo menos llévate tus cosas... ¿Qué miras tú?

—Hola, cosas— fue la respuesta de la chica en medio de risas —Nos vemos chicos.

Los dos la vieron alejarse, poniéndose la maleta al hombro Potter solo pudo preguntar:

—¿Qué acaba de pasar?

Y Draco casi en shock por la manera en que esa chica le había respondido trató de desviar el tema.

—Tarea, ahora.