→Three

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Carlisle miraba a la pequeña humana que lo miraba con una sonrisa llena de alegría, sus ojos brillaban con auténtica felicidad, todo a su alrededor comenzó a brillar, aquello que antes era opaco y oscuro se había ido dejando a su paso luz y alegría

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Carlisle miraba a la pequeña humana que lo miraba con una sonrisa llena de alegría, sus ojos brillaban con auténtica felicidad, todo a su alrededor comenzó a brillar, aquello que antes era opaco y oscuro se había ido dejando a su paso luz y alegría. Los pacientes que esperaban a que los atendieran sonrieron sin poder evitarlo. Kira chillo de felicidad y se abrazó a el cual niña que veía a su padre por primera vez desde hace mucho tiempo. No pudo separarse de ella algo en aquella pequeña y rubia humana hacia que todo alrededor cobrara vida. Como si ella fuera vida

Carlisle rio sin poder evitarlo. No había conocido en su vida inmortal una humana que con solo reír pudiera apaciguar una sala llena de gente con problemas de salud

— ¡Gracias! — Volvió a chillar Kira — Gracias

— Puedes empezar ahora si quieres

— Con gusto doctor

Así el médico y la joven rubia de ojos verdes comenzaron un recorrido desde la sala de pediatría hasta la de cardiología. Debes en cuando la joven le preguntaba cosas como, por que el paciente no mejoraba si les estabas dando el tratamiento correcto, porque esto porque aquello. Básicamente Carlisle le enseñaba medicina a la joven

Había llegado la hora de despedirse, Kira había prometido regresar en la mañana, Carlisle había llegado a su hogar pensativo aquella joven irradiaba algo realmente valioso muchos de sus pacientes más necios había reído por los comentarios de la rubio o por un muy malo chiste de la misma

— ¿Qué es lo que roda tu mente amor mío? — para Carlisle fue inevitable sonreír por la ternura de la voz de su esposa, el amor se daba hasta en las creaturas más monstruosas

—En una joven que conocí hoy — Respondió el médico — Hay algo en ella que...simplemente da felicidad

Esme frunció el ceño confundida, pero a la ves curiosa

— ¿Quieres decir que es divertida?

—Si lo es pero hay algo mas — murmuro para sí mismo el doctor — Algo no natural para una humana

—Estas volviéndote paranoico

—Creo que si

[...]

—Tiene que tomar sus pastillas Señor Jones — Dijo la rubia a un molesto señor de la tercera edad — ¿Qué le voy a decir al doctor Cullen?

—Que me tome esas cosas del demonio

—Pero no es cierto — el anciano hizo una mueca de disgusto — Eso se llama mentir señor Jones

—No es solo omitir la verdad — la rubia negó con la cabeza con una sonrisa divertida — No es nada grave

— ¿Si le consigo algo que no sea agua para que tome sus pastillas? — Propuso la rubia con una sonrisa traviesa — Tal vez un jugo de naranja

K I R A | CrepusculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora