Melancolía de otoño

Un día sin ti

¿Para qué imprimir huellas, si en la ausencia, tu viento helado borrará su marca? ¿Y para qué la estela de la barca, imprecisa y efímera apariencia?
Vas por la vida abriendo sepulturas, amante de un día, al fin enterradora de sueños e ilusiones, cuya hora vendrá tal vez cargada de facturas.

-Francisco Álvarez Hidalgo.

El día de hoy te escribo.
Hablé de ti y del daño.
Por primera vez te fuiste y lloré porque no hay vuelta atrás.

Te dejo ir... amo tus alas y no estoy dispuesta a cortarlas.

Tuve un arranque de celos al pensar en quién podría tener tus labios.

Pero hoy he aceptado que no estas.
Me había negado a olvidarte pero vi el efecto del mal de amor en mi.

Te amé, te amo, pero una vez te dije: "No puedes amar a alguien más sin amarte a ti".

Ésta despedida me indica que me amo y por lo tanto que lo nuestro fue real.

Han pasado días sin tenerte, pero aún no muero.
Si puedo vivir un día sin ti, quizá una vida no sea dificil.

Y por eso, hoy te escribo, porque tengo la necesidad de plasmar esto en papel, para recordarme que no fue un sueño.

Quizá te fuiste, pero no te faltó amor.
Quizá lleves una parte de mi contigo, siempre.