Darkness » Bucky Barnes

034.

BJÖRN TOMÓ MÍ MANO CON SUAVIDAD. Ambos nos miramos a los ojos, dejé de hacer la maleta para sentarme a un lado de él. Su respiración era suave pero sus manos demostraban el nerviosismo que poseía, él era muy pequeño aún para entender todo lo que sucedía, era muy pequeño para sufrir. Lo abracé con suavidad. 

—Sólo necesito buscar las respuestas necesarias —murmuré. Él se alejó para mirarme el rostro, era algo que constantemente hacía. 

—Tengo miedo —confesó. Mi corazón se apretó —. Pero sé que tienes que buscar a papá. Loki me lo ha dicho —sonreí con suavidad. 

— ¿Qué sucede si yo te digo que también tengo miedo? 

Björn negó cómo si no creyera lo que dije. 

—Eres la mujer más valiente que conozco —señaló. Reí —. Más valiente que tía Nat. Tío Steve y tío Thor han hablado conmigo sobre ti, ellos te quieren mucho ¿lo sabías? —asentí con lágrimas en los ojos —. ¿Papá también era así? —preguntó con curiosidad. Mordí mi labio para evitar soltar un sollozo —. ¿Cómo era él mamá? ¿Era alto como tío Steve? ¿Gracioso cómo tío Thor? ¿Inteligente cómo tío Loki?

Me levanté y busqué dentro de la caja que Steve había traído desde Wakanda. Me volví a sentar a un lado de Björn y le extendí las fotografías que tenía con Bucky; desde que estábamos juntos en Hydra hasta la de nuestra boda. 

—James era un hombre fantástico —dije mirando las fotografías —.  Era inteligente, gracioso, valiente, era todo lo que deseaba. Pero lo más importante es que me amaba y yo lo amaba a él —murmuré. Björn acarició la fotografía de nuestra boda.

— ¿Puedo guardarla? —lo miré —. Ahora que te vas de viaje me gustaría tener algo de ustedes dos. 

—Claro, cariño. Te prometo que volveré tan pronto cómo sea posible. 

Un carraspeó nos llamó la atención. Loki estaba en la entrada de la habitación con una suave sonrisa en el rostro. 

—Amo ver a los dos justos —dijo —. Pero Rogers tiene la cena lista para Björn y me pidió que lo buscara. 

Björn se levantó de un salto y salió corriendo por la puerta. Loki y yo reímos. 

— ¿Lo cuidarás? —pregunté levantándome. Loki se acercó para quedar frente a mí. 

—Cómo si mí vida dependiera de ello —prometió. Sonreí y lo abracé con fuerza. Ambos nos alejamos —. Veo que ya tienes casi todo listo —dijo mirando mí bolso. 

Moví mí mano mostrando el humo negro.

—Todo lo que realmente necesito está acá. 

Loki tomó mi mano entre las de él. 

—La pelea con tú padre... 

—Él tomó algunas decisiones que no le correspondían, Loki. ¿Sabes como debe sentirse ahora Ada Blavatsky? Son de- 

Me alejé repentinamente del agarre de Loki, era cómo si una corriente eléctrica hubiera recorrido todo mi cuerpo por el toque de nuestras manos. Él me miró igual de confundido. Cuando lo volví a mirar sentí que a un lado de él estaría segura, era una sensación extraña que no había sentido ni con Bucky. ¿Qué clase de juego era este? 

—Creo que... —Loki trató de decir pero su rostro aún mostraba confusión. 

—Seguiré ordena- 

Bruce y Steve aparecieron en la puerta. Loki se despidió sin levantar la vista, y saliendo rápidamente de la habitación. Steve me miró con duda. 

—Tenemos que hablar contigo —comenzó Bruce mirando el aparato que tenía en su mano. 

— ¿Sobre qué? —pregunté sentándome. Steve se sentó a mí lado mientras esperaba que Bruce siguiera la conversación. 

—Hay incoherencias en los tiempos Brianna. Björn tiene la fisiología de un niño de cinco casi seis años. Pero el tiempo en la tierra no ha pasado esa cantidad de tiempo... 

Los miré con duda. 

—P-Pero... ustedes no han dicho nada, ha pasado más de una semana de mí llegada. 

—El lugar que estuviste —Bruce dudó durante un momento —. El tiempo no se rige de la misma manera que acá, sucedía lo mismo que en Asgard. Sí Björn hubiera nacido en la tierra tendría máximo un año, Bree. 

Suspiré y miré a Steve. 

—Pero ¿y qué hay de mí? ¿He envejecido de la misma manera? 

—Eso es lo que me preocupa, eres mitad Asgardiana pero no envejeciste ni un poco desde que te fuiste. Es cómo si no tuvieras ni un poco de sangre humana en tú cuerpo. 

Antes de que alguno pudiera responder un ruido nos distrajo. 

—Creo que tenemos una visita —murmuró Steve. Ambos nos levantamos y salimos junto a Bruce. 

Björn estaba justo detrás de Thor, parecía que el dios lo protegía de la mujer que estaba delante de él. Natasha miró sobre el hombro y nos hizo una señal para que ninguno siguiera avanzando. Thor levantó la mano y su nueva arma llegó a ella sin mover ni un centímetro a la mujer que estaba delante de él. Thor sonrió y miró a Nat para luego mirarnos a nosotros. 

—Me gusta este. 

Steve y yo nos miramos antes de seguir avanzando. 

—Estoy buscando a Nick Fury —dijo la mujer. 

— ¿Quien eres? —pregunté. Ella alzó una ceja. 

—Yo hice la pregunta primero.

—No hiciste una pregunta, es más, hiciste una orden. 

La mujer me miró y yo le sostuve la mirada por bastante tiempo hasta que ella me regaló una sonrisa minúscula. 

—Carol Danvers. 

—Brianna Barnes —respondí —. Nick se hizo polvo, igual que la mitad de la tierra. 

Si ella estaba sorprendida, no lo demostró.