IV

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No estaba seguro acerca de cómo había llegado a esta situación. Me encontraba sentado con el cuerpo recargado en el cabezal de la cama más grande que había visto en toda mi vida mientras siete alfas me miraban con curiosidad; ¿El motivo? Querían saber más de mí.


Sus miradas inquisitivas quemaban en mi cuerpo. No estaba seguro de cómo sentirme al respecto. Mucho menos, cuando claramente logro sentir una potente conexión con seis de ellos.


-Tetsuya.-dijo el señor Masaomi consiguiendo mi atención al instante.-En poco tiempo será el horario de la cena ¿Te apetece algo en particular?-me preguntó y negué con la cabeza.


-Cualquier cosa estaría bien, odiaría imponerme sobre ustedes.-contesté algo avergonzado sin creer mi suerte ¿En verdad estaban preguntándome aquello? ¿En verdad un alfa estaba preguntando por mis preferencias gastronómicas?


-No estás imponiendo nada Tetsuya, nuestro padre quiere que te sientas cómodo con nosotros.-respondió Seijuro metiéndose en la conversación.


-Eso es cierto Tetsu-chin.-confirmó Atsushi y los demás alfas presentes asintieron.


-Puedes pedir lo que quieras Tetsu/Kuroko.-los gemelos hablaron al unisono y se miraron fastidiados.


-¡No me copies Taigaho!-se quejó el moreno.


-Como si quisiera hacerlo Bakaiki.-el pelirrojo le sacó la lengua y se miraron listos para comenzar una nueva discusión. Un golpe en sus cabezas propinado por Shintaro detuvo el conflicto.


-No sean infantiles.-reprochó fulminándolos con la mirada.


-Perdona a los idiotas Tetsucchi.-dijo el rubio mirándome con una sonrisa bailando en sus labios.


-Tu no eres la persona apropiada para llamar "idiota" a alguien más.-comentó socarrón Daiki.


-¡Eso Ryotaho!-secundó su gemelo y chocaron los puños.


-Ryota, Daiki, Taiga...-Seijuro nombró a sus hermanos con un tono amenazante que les hizo estremecer.


-Seijurocchi no fue a propósito ¡Ellos empezaron!-se quejó el rubio mirando al pelirrojo de menor estatura esperando que de esa forma evite su inminente muerte.


-Simplemente cálmense.-interfirió Shintaro.-No querrán que Kuroko tenga una mala impresión de ustedes... ¿Verdad?


Al escuchar esas palabras los tres me miraron mortificados.


-Tetsucchi nosotros no somos malos... No quieres irte ¿Verdad? ¿Verdad?-el rubio preguntó al borde de la desesperación.


-Si Tetsu se va será tu culpa Taigaho.


-No lo es, si Kuroko se va será por tu culpa idiota.-replicó el pelirrojo.

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