Eijirou Kirishima y la Piedra Filosofal

Capítulo 5

Llegaron a la entrada del colegio, y allí los esperaba una mujer de aspecto severo pero dulce que les detuvo el paso.

-Los de primer año, profesora Kayama-dijo Taishiro.

-Muchas gracias, Taishiro. 

Abrió bien la puerta. El vestíbulo de entrada era más grande posiblemente que una casa completa. En las paredes de piedra había muchas antorchas que iluminaban completamente todo el pasillo y una magnífica escalera de mármol que llevaba a los pisos superiores.

Siguieron a la profesora Kayama por las escaleras, y se detuvieron en unas puertas enormes de donde provenía el sonido de muchas voces. Debía ser el comedor donde estaban el resto de alumnos. Pero no entraron, sino que la profesora los paró justo antes.

-Bienvenidos a Hogwarts -dijo la profesora Kayama con una sonrisa-. El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupéis vuestro lugares en el Gran Comedor junto a vuestros compañeros deberéis ser seleccionados para vuestras casas. La Selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estéis aquí, vuestras casas serán como vuestra familia. Tendréis clases con el resto de la casa que os toque, dormiréis en los dormitorios de vuestras casas y pasaréis el tiempo libre en la sala común de ésta misma. Podéis ir a cuatro casas: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Mientras permanezcáis en Hogwarts, vuestros triunfos conseguirán que las casas ganen puntos, mientras que las infracciones los restarán. Al finalizar el año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la copa de las casas. 

Cuando iba a continuar, un sapo se cruzó en su camino.

-¡Trevor!

Shoto se lanzó hacia él y lo cogió de inmediato antes de que se escapase otra vez.

La profesora Kayama, en vez de regañarle, le miró con una pequeña sonrisa y le envió a su lugar otra vez.

-La Ceremonia de Selección tendrá lugar en unos instantes, mientras tanto esperad aquí.-Dicho esto se fue de allí. 

-¿Cómo se las arreglan exactamente para seleccionarnos? -preguntó Hanta.

-Creo que es una especie de prueba. Touya dice que duele mucho, pero creo que era una broma.-Le contestó Denki mientras Katsuki le miraba de reojo.

Mientras esperaban, alguien se situó delante de Eijirou.

-Se escuchaban rumores de que Eijirou Kirishima estaba en el tren, y al parecer no se equivocaban.-Eijirou notó que el chico que estaba delante suya era el mismo que el de la tienda de túnicas.-Soy Monoma, Neito Monoma. Éstos son Kosei Tsuburaba y Sen Kaibara.-Dijo señalando a los chicos que iban detrás suya. Más parecían guardaespaldas que otra cosa.

El chico se cruzó de brazos y observó a Bakugo y Kaminari, que se encontraban a los lados de Eijirou.

-Pronto descubrirás que hay familias de magos mejores que otras, Kirishima. No te juntes con la gente equivocada. Yo puedo ayudarte en eso.-Le extendió la mano.

-Creo que puedo diferenciar lo que quiero de lo que no gracias.

Neito le miró con desprecio, mientras sus tres amigos sonreían satisfechos por lo que había dicho Eijirou.

Cuando le iba a replicar, la profesora Kayama apareció de nuevo.

-La ceremonia va a comenzar ya. Formad una fila y seguidme por favor.

Cuando abrieron las puertas del Gran Comedor, Eijirou se asombró. Había en el techo miles de velas flotando que iluminaban por completo todo. En la sala había cuatro mesas donde estaban todos los estudiantes con los uniformes de sus casas. En una tarima, en la cabecera del comedor, había otra gran mesa, donde se sentaban los profesores.