Capítulo 8

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Mientras las lechuzas repartían el correo por el Gran Comedor como de costumbre, se vio como una lechuza traía un paquete alargado de forma extraña.

Eijirou se sorprendió cuando se lo  dejó delante suya, y rápidamente con ayuda de Katsuki y Sero lo abrió dejando ver una preciosa escoba de carreras. Cuando vio dónde fue la lechuza se fijó en que se posaba al lado del profesor Reiji, que le guiñaba un ojo.

-¡Una Nimbus 2.000!- Exclamó Tetsu, que se acercaba con Shoto a su lado.- Yo nunca he visto ninguna. Sólo en las revistas.

-¡Qué suerte Eijirou!-Le contestó Mina.

Después de esa agradable sorpresa, Nejire se le acercó.

-Eiji, ¿vamos a entrenar ahora?

-Sí, claro.-Le contestó el chico.

Salieron del Gran Comedor y fueron a un almacén que había a un lado del campo de quidditch. Nejire sacó un baúl grande y Eijirou la ayudó a cargarlo hasta el campo.

Abrió la caja. Dentro había cuatro pelotas de distinto tamaño.

-Bueno-dijo la chica-. El quidditch es fácil de entender; aunque no tan fácil de jugar. Hay siete jugadores en cada equipo. Tres se llaman cazadores. Ellos se pasan entre ellos ésta pelota, que se llama quaffle. Tienen que colarla por esos tres aros.

 Tienen que colarla por esos tres aros

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Cada vez que la cuelan por uno de los aros obtienen diez puntos

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Cada vez que la cuelan por uno de los aros obtienen diez puntos. Hay otro jugador en cada lado, que se llama guardián. Yo soy guardiana de Gryffindor. Tengo que volar alrededor de nuestros aros y detener los lanzamientos del otro equipo.

-¿Y para qué son ésas? -Señaló las tres pelotas restantes.

-Ahora te lo enseñaré -dijo Nejire-. Toma esto.

Dio a Eijirou un pequeño palo, parecido a un bate de béisbol.

-Esas dos son las bludgers.

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Eijirou Kirishima y la Piedra FilosofalWhere stories live. Discover now