Capítulo 39

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Dos meses después

Alexa

Estos dos meses fueron muy extraños. Mi papá hizo un viaje relampago a Argentina, me trajo noticias de Nehui, todo esta bien entre nosotras. Retomamos nuestro contacto y nos pusimos al día. Siempre va a ser la mejor amiga del mundo. Acá en Colombia, mi amistad con Amira tambien se fortalece, nos contamos absolutamente todo y pasamos mucho tiempo juntas, no solo en clases sino también, fuera de la universidad. Y por ultimo, está él, Sebas Villalobos. Definitivamente mi vida estos meses hubiesen sido muy diferente sin él al lado mío.
Puede que estén esperando que mencione a Sebastian, pero la verdad es que no tengo mucho para decir porque hace meses que no se nada. Bueno, en realidad sí lo sé. Volvió a su vida ajetreada de fiesta, alcohol y mujeres, muchas mujeres. No me alcanzan los dedos de ambas manos para contar a las chicas con las que lo relacionan por semana.
Cada fin de semana recibo de tres a cuatro audios de WhatsApp, diciendo quien sabe que cosas porque entre el ruido y con el estado lamentable de borrachera que maneja no se le entiende nada. Al día siguiente por la tarde siempre manda el mismo "lo siento" en un mensaje que jamás respondo, porque nunca sé que decir. Me gustaría decirle de todo, pero no soy quien para hacerlo.
Nuestras vidas tomaron caminos diferentes y si tengo que ser plenamente sincera, no se si alguna vez vamos a reencontrarnos.
- Buen día amiga enamorada — me saluda Amira al llegar a la universidad.
- Buen día Ami, no estoy enamorada
- A otra con ese cuento. Si sales todos los días con alguien es porque te gusta y estás enamorada.
- Paso lindos momentos no te lo voy a negar, pero eso no significa nada. Solo me hace sentir bien desde lo qué pasó con... ya sabes — tuve que contarle a Amira lo que pasó con Sebastian y si bien sigue siendo muy fan de su música, su persona la decepcionó bastante. Yo le dije que no necesitaba tomar partido por mi porque no quería que "odiara" a Sebastián de alguna forma, pero aún así ella tomó su decisión.
- Lo sé y me gusta que te haga bien. Por su propio bienestar espero que siga así y solo te haga feliz.
- Gracias por cuidarme tanto. ¿Vas a ir esta noche?
- Pues claro, no me pierdo esa inauguración por nada.
Nuestros planes implican ir esta noche a una nueva disco, que por la cantidad de publicidad que le hicieron, promete que va a ser una noche mágica.

Sebastián

Me despierto con una batería completa sonando en mi cabeza, como de costumbre en estos últimos dos meses, una semana y 3 días. Si, a pesar de la mona aún llevo la cuenta porque no dejo de pensarla ni de extrañarla. Al rededor de mi cintura me encuentro con los brazos de Belinda, Melinda, Melany o como sea que se llame, dificulto haberle prestado atención. Lo único que necesito es que se despierte y se vaya. Todas deberían saber que cuando llegan estas horas la aventura terminó.
- Buen día Yatra papasito — me dice al despertar y ya su voz me asquea.
- Buen día Melinda — respondo a propósito porque estoy casi seguro que no es su nombre.
- Me llamo Melisa — responde ofendida
- Lo siento monita, lo olvide. ¿Te pido un Uber?
- Mmm s...si está bien — todas se quedan igual cuando hago esa pregunta, cada mañana es lo mismo. Ahora dirá algo como "llámame te dejaré mi número"
- Voy apuntarte mi número, te lo dejo aquí — deja un papelito sobre la mesa, es tan predecible esta situación.
- ¿Para que? No lo voy a usar.
- Claro, ya me habían dicho que eras un perro. Adiós — sale del apartamento dando un portazo que ni el verraco, hasta los mismísimos muertos se habrán despertado con semejante totazo.
- Adiós Melinda — digo fuerte para que me escuche estoy seguro de que se demoro unos segundos en la puerta para ver si corría tras ella. Todas iguales.
Hay unos vasos de tequila en mi mesa de luz, tomarlos como desayuno no será una buena idea. Cada día posterior a una rumba compruebo mi celular para verificar los daños. Como siempre, envié audios al número de Allie, pero también la llame. Marica, no se por qué hago eso. Una vez más copio el mensaje de "lo siento". Nunca lo responde. Y esta no fue la excepción. Yo en su lugar ya me hubiese bloqueado, pero ella no es así. Es leal con sus sentimientos y se que le importo.
Mi teléfono comienza sonar y casi me muero del infarto de solo pensar que podría ser ella, pero no es así.
- ¿Que hubo parce? — le digo Geogy que está del otro lado de la línea.
- Alo mijitico. ¿Que hubo usted, cómo estuvo la rumba? Lo vi disque saliendo con una mamasita, mero bizcocho. A lo bien.
- Regular pues. ¿Tu que?
- Preparando la rumba de esta noche. Se inaugura la cuevita de un parcero y esa va a estar una chimba. Se me viene pues.
- De una mijo. Páseme la dirección y parchamos esta noche por allí, en la buena.
- Usted si que es un teso parce, le marco más tardecito, pilas pues.
- Esta bueno, chau Geogy.
Así son todos mis días. Me despierto de una rumba y ya sale otra. Encontré en la fiesta, la anestesia que necesito para olvidarme del mierdero que es mi vida. ¿Para que quiero cumplir mis sueños sino puedo compartirlos con ella? Si no la puedo ver, abrazar, hacerla reír también rabiar. Si tan solo me diera un mínimo de posibilidad para poder enmendar mis errores, pero no hago más que cargarla y cagarla. A estas alturas y siendo tan intima de Sebas Villalobos debe estar al tanto de la vida que llevo. Si no es por el, será por las redes sociales o la prensa. Ya todo el equipo me tiene advertido que debo ser más juicioso pero no le paro bolas en eso. Siempre me importo poco la opinión de la prensa que genera chismes. Si por ellos fuese yo he de tener unas cincuenta novias y me quedo corto. ¡Que va! Yo no quiero a ninguna de esas con las que me involucran. Amo a Alexa con todo mi corazón, solo a ella y no la merezco, porque como bien dijo Melinda y todas las que pasaron por aquí en estos dos meses. esto es lo que soy, un perro. Un maldito perro. Salud por eso. Al final terminé desayunándome el tequila.

Mi fin del mundoWhere stories live. Discover now