Capítulo 84

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Sebastian

- ¡Corte! ¿Sebastian que pasa? ¡Equipo nos tomamos diez minutos! — el director frena todo el rodaje por mis errores.
- ¡Maldita sea! — gritó al aire y pateo un montón de arena.
- Hey ¿que tenes? — Tini se acerca hasta a mi y me agarra del hombro, por instinto la saco. Continuo caminando, me alejo del set para tener un poco de privacidad.
Estamos en Santa Marta, Colombia. Vine a grabar mi colaboración en el videoclip 'Quiero Volver' de Martina. Nada me está saliendo bien en este día, mi cabeza está hecha un lío. Llame a Alexa para contarle en donde estoy, que estoy haciendo y que es lo que va a pasar en este video antes que se entere por otro lado, pero no me dio tiempo. Ni bien respondió dijo el nombre de Garret, su voz se repite una y otra vez pronunciando "Chris" sin parar como disco rayado. No lo soporto. Los celos me están jugando una mala pasada otra vez. La peor parte es que me la agarre con ella, no lo pude evitar. La traté horrible y eso también me tiene furioso. Odio esta parte de mi que desconocía. Nunca antes había tenía tanto miedo de perder a alguien, quizás por eso la sola idea de que otra persona esté cerca suyo me provoca tantas inseguridades. Christian Garret es la personificación de todos mis miedos. El es caballero, es amable, tiene tiempo para Allie, últimamente siempre está cuando ella lo necesita, en eso me lleva la ventaja, porque yo no tengo tiempo de estar siempre cerca de ella y cuando lo hago lo arruino con mis celos y mis malas actitudes. Me he portado bien maluco con ella este ultimo tiempo. Tiene toda la razón en estar brava conmigo.

Me pierdo un rato en mis propios pensamientos, no soy consciente de cuánto tiempo pasó. De repente alguien se sienta a mi lado, sobre la arena. Miro hacia mi costado derecho y veo a Tini envuelta en una manta.
- No quise interrumpir, pareces muy concentrado ¿estas bien? — me pregunta.
- Si linda, problemas del corazón que nunca faltan pero estoy bien.
- Decime lo a mi... — suspira por un momento largo y nos quedamos contemplando el mar. Hasta que ella vuelve a hablar — decidimos cortar definitivamente con Pepe. — me giro para tenerla mas de frente. La noticia me impactó.
- Lo siento mucho Tini, pero si es lo mejor para los dos, fue una buena decisión.
- Es difícil, pero si, lo decidimos los dos desde el respeto y el amor que todavía sentimos. No es fácil todo lo que estamos viviendo. Nuestro presente eran puras peleas, celos, gritos. Creo que antes de llegar un extremo mayor donde ya no se prioriza el amor y el respeto no nos sirve a ninguno de los dos.
- Entiendo... — no niego que sus palabras tocaron en el fondo de mi alma. Siento terror de que nos pase lo mismo a Allie y a mi. — a lo mejor y la vida los vuelve a encontrar, nunca se sabe las vueltas del amor. Martina tú tienes um corazón que vale oro, eres una tesa, una niña a lo bien, de esas que no se encuentra uno a la vuelta de esquina.
- Gracias Tian, ojalá que si la vida nos reencuentra como vos decís, lo haga cuando estemos más maduros, cuando no nos hagamos más daño. Ninguno de los dos lo merece. Yo lo quiero con todo mi corazón y lo único que espero para el son cosas buenas, quiero que sea feliz. Conmigo o sin mi.
- Que nota contigo, tienes unos sentimientos que ni el verraco. Tu también mereces todo eso y más. — nos damos un abrazo. Inspecciona mi mirada y suelta la pregunta que temía escuchar.
- ¿A vos que te pasa?

Me levanto de la arena y camino un poco a la orilla del mar me debato entre sí contarle a Martina lo que le pasa o no. Segundos después siento sus pisadas porque va salpicando arena en mis piernas, pone su mano en mi hombro con mucha delicadeza.
- Sebas somos amigos, podes confiar en mi, estoy acá para vos — pero no es de ella ni de su confianza de quien tengo dudas, sino de mi mismo. No me gustaría que Martina se decepcione de mi al saber como estoy tratando a mi novia. Yo no soy así. En mi familia me criaron con otros valores que siento que ahora estoy tirando a la chimba.
Me giro para quedar frente a frente con Tini, tiene los ojos vidriosos por lo que me contó hace ratico de Pepe, también su pelo está revuelto por el viento de la playa. Me regala una sonrisa cargada de sinceridad y se la devuelvo. Tomo sus manos entre las mías, mientras acaricio su palma con la yema de mis dedos.
- Gracias por estar siempre para mi, conocerte ha sido una bendición, eres una amiga maravillosa. Ven — hago que se vuelva a sentar conmigo sobre la arena — voy a contarte, pero antes que todo quiero que sepas que estoy muy apenado por esta situación. Tal vez no reconozcas a la persona que voy a describir porque ni yo mismo me reconozco.
- Tranquilo, no te voy a juzgar. Contame lo que tengas ganas y como te salga.
- Esta bien... Tuve una pelea horrible con Alexa. La traté muy mal por teléfono. Ella está trabajando con un man allá en LA que no me cae para nada bien el carechimba. Pague mi mal genio con ella, saber que están en el mismo lugar, que la tiene cerca, me pone loco. Monte una escena de celos que ni verraco, me mate bien maluco. — entierro mi cara entre mis manos por la rabia y me apoyo sobre mis rodillas. Siento que Martina me acaricia la espalda.
- Ya esta, tranquilo. Lo bueno de todo esto es que te diste cuenta solo de tus errores. Sebastián yo vi todo el amor que Alexa siente por vos. Como te mira, como te habla, como te venera constantemente dándote todo su apoyo incondicional, perdonando tus errores, siguiéndote por el mundo. ¿Eso no te dice nada?
- Si, claro que si. Yo valoro muchísimo todo lo que ella hace por mi, pero no puedo controlar los celos.
- O el miedo a perderla... — levantó rápidamente la mirada. Es como si me hubiese leído la mente porque es eso lo que me pasa, tengo mucho miedo de perderla.
- Tian no te falta confianza en Alex te falta confianza en vos mismo y mientras no lo hagas más difícil va a ser. Lo peor de todo, es que ese miedo a perderla te hace cometer errores y algún día el error va a ser tan grande que la vas a terminar perdiendo. Contradictorio pero real.
- Tienes razón. Tengo que confiar más en mi. Lo que tenemos es único y no se va a terminar porque Allie esté trabajando con alguien. Si podemos con la distancia y con tantos otros obstáculos, tenemos que poder con esto.
- Así se habla, ahora vamos que sino el dire nos va a matar — se levanta de la arena de un saltito y se envuelve aún más con la manta que traía puesta.
- Gracias de verdad Tini.
- Gracias también a vos por escucharme a mi. Espero que al menos todo esto nos sirva para componer.
- Uy yo estoy para un disco de cien canciones — nos ponemos a reír y esa sensación de cosquillas en la barriga que provoca la risa me llena de fuerzas para arreglar todo con mi princesa. Espero y no sea demasiado tarde para nosotros.

Mi fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora