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EPÍLOGO.

Seúl, Corea Del Sur.
15 años más tarde.


—Jeon, a dormir.

Él anteriormente nombrado se cruza de brazos y hace un pequeño puchero mientras niega con la cabeza, Yoongi adopta su posición de forma graciosa logrando que el más pequeño ría ante el acto. 

—Papá— Refunfuña alargando la última vocal.—No quiero ir a dormir todavía, ni siquiera tengo clases mañana. 

—No señor, luego te acostumbras a dormirte muy tarde y en la mañana no quieres ni levantarte.—Le regaña, el pequeño Min se sienta en el piso y baja la cabeza, Yoongi puede notar que algo anda mal con el comportamiento del menor por lo que toma asiento a su lado y con uno de sus brazos lo atrae hacia él.—A ver, sabes que no puedes ocultarme nada, ¿Qué pasa contigo estos días?

Jeon muerde su labio, el miedo de que su padre pueda reírse de él lo carcome y le obliga a no hablar.

—Jeonnie.

—¡Yah, no me llames así!— exclama el menor finalmente levantando la cabeza, el mayor ríe ante la tierna expresión de su hijo y con su mano aprieta su mejilla.—¡Papá, duele! 

—Ya, te soltaré si me dices la verdadera razón por la cual no quieres dormir. 

El pequeño suspira rendido y dirige sus ojitos brillantes hacia su padre:—Creo que hay un fantasma en mi cuarto.

Un sentimiento de calidez y ternura le llena y obliga a ensanchar su sonrisa, Jeon era un niño muy tierno cuando se lo proponía. Esta vez, rodeó con ambos brazos a su hijo y lo apretó con fuerzas dejando un beso en su cabeza. 

—Vamos a tu pieza, hay algo que debo contarte que, definitivamente, te sacará ese temor por los fantasmas. 

Ni siquiera esperó una respuesta de su hijo, lo cargó y lo llevó directamente a su cama sentándose junto a él. Jeon temblaba, dejando en claro que aquello no era sólo una excusa para no dormir temprano. 

—¿Quién te metió esa idea de que los fantasmas son malos?

—Es que...Goreum nos contó que había un fantasma muy malo molestándolo en su casa, desde entonces siento que hay un fantasma en su cuarto. —Los ojos del pequeño se hicieron un poco más aguosos, demostrando que, en efecto, era un caso algo serio que tratar. —Papá no quiero que un fantasma me haga daño. 

—Jeon, mamá te dijo que Goreum no siempre te decía la verdad. 

El pequeño suspiró y miró sus pequeñas pero flacas manos:—Lo sé papá, pero el realmente se escuchaba como si diciera  la verdad. 

—Dijera.—Lo corrigió con una pequeña risa.— Hijo, quiero que escuches esta historia con detenimiento, sé que te quitará esa absurda idea de tu cabeza. 

—¿¡Es acerca del grupo en donde solías estar!?— Yoongi negó con una sonrisa, ¿Porqué a su hijo le gustaba tanto oír acerca de aquellas historias?  Empezaba a quedarse sin ideas. —Oh, ¿Y de qué es entonces? 

—Hace unos años, muchos antes de conocer a tu mamá y de que la idea de tenerte estuviese en mi mente, yo mismo tuve el placer de tratar con un fantasma.— Los pequeños y aguados ojos de su pequeño se abrieron como platos al igual que su boca, la sorpresa dibujándose en cada facción del niño.— ¿Recuerdas cuando me acompañaste a aquel lugar lleno de lápidas? 

HER GHOST ✏YOONGI (EDITED VER.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora