trece

12.1K 791 84
                                    

Mateo

Nada más acotar aquello, me acerqué un poco más a Milana y acuné su cara con mis manos mantenimiento el contacto visual.

—Sos hermosa ¿sabías?—cuestioné con voz suave y de un momento para otro vi como sus cachetes se teñian de rojo haciendome reír un poco.

Cuando se le pasó un poco, volvió a conectar su vista con la mía y me sonrió con bastante ternura causando que quiera comermela a besos.

En un acto inconsciente bajé mi vista hacia sus labios, estaban un poco húmedos e hinchados y después la volví a mirar. Esta se relamió los labios y después hizo un movimiento con la cabeza para que prosiguiera.

Acerque su cara un poco más a tal punto que nuestras respiraciones chocaban y nuestras narices se tocaban. Volví a levantar la vista para hacer contacto visual con ella nuevamente, acción que Milana repitió y después sonrió ampliamente.

Antes de que pudiera juntar mis labios con los de la castaña alguien abriendo la puerta nos interrumpió haciendo que nos separamos casi al instante y nos hagamos los boludos.

Sin darnos cuenta había tocado el timbre hacia como cinco minutos atrás y maldije internamente porque justamente en ese momento entro alguien al aula.

Me mordí el labio con enojo y rodé los ojos para después levantarme e irme a mí sitio ya que el profesor de cultura científica había llegado, aquello hizo reír a la castaña y sin pensarlo dos veces me giré y le saqué el dedo del medio, ella repitió la misma acción con la diferencia que le dio un beso a su dedo del medio.

❀ ❀ ❀

Una vez terminaron las clases, espere a que todos salieran para poder hablar tranquilamente con Milana, la cual estaba hablando con Lucía y recogiendo las cosas. A lo largo del día habían hablando sobre aquel tema y se habían arreglado.

—Mila—llamé y está se giró para mirarme—¿Haces algo ahora?

—Eh...—miró a Lucía en busca de alguna respuesta pero su amiga se encogió de hombros—No sé.

—¿Querés venir a casa un rato?—pregunté rascándome la nuca en símbolo de nerviosismo, está se percató de aquello y se rió.

—Dale—determino aún riendo un poco.

Salimos los tres del aula, y empezamos a caminar hasta salida, yo en silencio mientras que las chicas seguían hablando de un par cosas a las cuales no les estaba dando bola.

—Mirá lo embobado que esta—hablo la morocha, y segundos después alguien chasqueó los dedos delante de mí cara.

—¡Mateo!—gritó riendo la castaña y no tardé en salir de mí trance para mirarla un poco asustado.

—¿Que pasó?

—Re colgaste bobo—hablo la morocha y alce una ceja al ver la confianza con la que había dicho lo último.

—Dejalo, pobrecito—acotó la ojiverde pasando un brazo por mis hombros para abrazarme y atraerme un poco a ella dándome un sonoro beso en el cachete—Es un bebé.

• • •

ya sé que es cortito y me van a cagar a palos porque todavía no chaparon pero we, se acerca el momento (?)

tengo una novela en mí perfil que se llama acendrado, es algo nuevo ya que no tiene como personaje a ninguno de los del quinto ni futbolistas, más bien son personajes inventados por mí, así que si se pasan y le dan amoooor no jodo mas ahre

fría ; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora