Capitulo 06

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"La incertidumbre de lo que vendrá, puede inquietar hasta al más valiente"

Viaje de Sanación

VI

"El principio del final"

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La fiesta que Chloé y Alya habían preparado en "Le Grand Paris" era todo un éxito. Los chicos estaban pasándola tan bien que muchos habían olvidado lo nostálgica que fue la entrega de diplomas y el discurso de Alya como presidenta subrogante.

Ahora todos se divertían. ¡Había que pasarla bien antes del bendito examen que definía el futuro de cada uno de ellos!

En una esquina del salón de eventos, Adrien, Nino y Alya habían sido confinados al rincón por Chloé que, vestida con un elegante vestido negro y blanco, los miraba con una sonrisa ladeada.

—¿Qué tanto te traes, Bee? —protestó Alya, sin mirarla, comprobando que Kim no tirara alcohol en el ponche de frutas.

—¡Miren lo que tengo! —sacó del bolsillo interno de su chaqueta dorada un sobre. Adrien lo reconoció inmediatamente—. Es una invitación a la Gala y Exhibición del Instituto Della Moda.

—¿No es ahí donde está Marinette? —exclamó Nino, que ya se había deshecho de la corbata de su traje azul marino y había vuelto a su gorra roja habitual.

—¿De verdad? —Alya tomó la invitación, corroborando.

—Tengo que acompañar a mi madre —explicó con un tono de voz fastidiado muy mal fingido—. Tener que ver a esa panadera.

—¡A mí no me engañas, Chloé! —dijo Alya sonriendo, mientras se cruzaba de brazos para hacerse más a ella— Te mueres por hablar con ella. Tienes más preguntas que yo para hacerle.

—¿Tú también quieres ir? —la pregunta de Adrien las sorprendió. El chico rebuscó en el bolsillo interior de su chaqueta, dejando salir a Plagg—. Mi padre me dio esto —le dijo—. Creo que para tratar de limar un poco las asperezas que han estado surgiendo entre nosotros, me dijo si quería ir a verla —observó su invitación—. Y aunque muera por hacerlo, quiero respetar el espacio que ella puso entre nosotros.

—¿Respetar? —Plagg se burló, haciendo sonar su lengua— Si lo respetaras no hu... —de golpe, lo volvió a meter dentro de su chaqueta.

—Ignórenlo —dijo y, rápidamente, le pasó la tarjeta a Alya para cambiar de tema—. La invitación es transferible y con solo presentarla, puedes entrar.

—¿De verdad, me la regalas? —dijo, emocionada. La mujer de anteojos que lucía un bonito vestido corte imperio en tono naranjo, empezó a ver borroso por las lágrimas.

—¡Claro! —respondió el rubio con una sonrisa—. Es un regalo.

—¡Adrien! —la chica, sin pensarlo mucho, se acercó a abrazarlo—¡Gracias! ¡Gracias! —dijo, incomodándolo un poco.

—De... nada— ella se separó inmediatamente.

—Lo siento —se disculpó viendo la tarjeta—. Es que volver a ver a Marinette...

—¿Y yo? —todos observaron a Nino que los miraba de brazos cruzados, bastante enojado por la escena frente a él— Viniste con Chloé, mandas a mi novia a Italia... ¿Y yo qué?

Viaje de SanaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora