Viaje de Sanación

Capitulo 10

Un nuevo lunes ha llegado, y un nuevo capitulo aquí les traigo.

¡Nos leemos abajo!

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Palabras: 3700

Beteado: Princessqueen

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Viaje de Sanación

X

"Incomodidad latente"

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Mansión Agreste, después del encuentro entre Ladybug y Chat Noir

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Adrien deshizo su transformación ni bien tocó el suelo de su cuarto. Plagg flotó a su lado y antes de que pudiera decir algo, el portador de la mala suerte le metió un trozo de camembert en la boca para que se mantuviera en silencio.

—Solo sígueme —le pidió, saliendo de su habitación. Bajó las escaleras que daban hacia el salón de la mansión y se dirigió con la mirada seria a la oficina de su padre. No pidió entrar y simplemente abrió las puertas, ignorando si su padre estaba disponible o no.

—Se te está haciendo una mala costumbre entrar a mi oficina así —le recriminó el mayor, pero Adrien no respondió a su alegato, se acercó a él y se paró a su lado— ¿Qué?

—Marinette volvió —le indicó, causando un sobresalto en su padre—. Vino a buscarme —comentó, tratando de buscar las palabras para no revelar nada de su estado de ánimo pues no quería hablar nada de eso ahora—. Necesitamos ir a China.

—¿Encontró la Cura?

—Eso parece —respondió con un movimiento desganado de sus hombros—. Pero me necesita a mí y a Plagg —y ante la mención del Kwami, Gabriel observó al pequeño ser que flotaba al lado de su hijo mientras comía queso. Bajó la mirada al anillo plateado de su hijo con recelo... Estuvo tan cerca tantas veces— ¿Padre? —lo llamó, ocultando su mano con el Miraculous con la otra mano, con todos los sentidos alertas. Gabriel salió de su ensimismamiento, mirando a su hijo.

—¿Me decías que a China?

—Sí, necesito que me compres los pasajes para China, si es posible para mañana mismo, y que actives mi tarjeta de crédito para uso en el extranjero —le pidió. El hombre de ojos azules observó al joven, antes de dirigir sus manos a su computadora para cumplir con las exigencias de su hijo.

—De acuerdo —afirmó—. ¿A qué lugar de China?

—Oh —Adrien se dio cuenta que nunca le preguntó eso a Marinette, gracias al cielo, Plagg tenía la respuesta.

—Lo más cercano al Estanque del Dragón Negro —le informó—. Provincia de Yunnan, China.

—¡Gracias Plagg! —agradeció el rubio

—Paola nos dio esa información —le recordó, con una suave negación de su cabeza.

—Bien —continuó Gabriel buscando paquetes que incluyeran transporte y hotel para su hijo y la señorita Dupain-Cheng. Mientras Adrien veía como su padre hacia todo lo solicitado, escuchó algo que lo dejó un tanto paralizado.