El Lobo Y El Zorro (Omegaverse) [Gay]

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En un tiempo los omegas eran temidos, su aroma dulce y su encantadora presencia podría desbaratar el alma de un noble guerrero. Tenían aquella habilidad de controlar cualquier emoción que estuviera a su alrededor, ellos podían simplemente emanar una esencia tranquilizante y las personas a su alrededor tendrían calma. Lo mismo pasaba si es que el omega quería comenzar una guerra.

Se crearon diferentes regiones. Los más fuertes y grandes eran los alfas, ellos se negaban a bajar la cabeza para ver a un omega. Eran diferentes, al menos en aquel instante ellos los veían de aquella manera. Su pueblo estaba a varios kilómetros del de los omegas y por eso ni siquiera temían por reconocer aquel aroma que los volvería locos.

Otra región alejada era la de los betas. Ellos eran más tranquilos y menos agresivos que los alfas, pero más fuertes que los omegas. No buscaban pelea y se mantenían al margen de la disputa que se notaba en el aire entre alfas y omegas.

Las últimas dos eran diferentes. Los gamma eran extremadamente débiles, tanto que ninguna otra región se preocupaba por ellos. Su aroma era repulsivo para los alfas, demasiado dulce y empalagoso. Era repugnante. El odio por parte de los alfas y el miedo por parte de los gammas lograba que ambas regiones no se preocupen por la contraria, incluso olvidando su existencia.

Los más peligrosos eran los delta. Ellos simplemente eran extremadamente fuertes y alocados. Su mente dispersa no obedecía a nadie y su manada fuerte carecía de unidad. Siempre buscaban la guerra y por ello estaban tan alejados de las otras regiones, para crear una paz e intentar que esta prevalezca durante un largo tiempo. Ellos no tenían competencia, si se desatara la guerra serían los que pudiesen ganar, su fuerza era mayor que el de los alfas.

Cada región estaba muy bien dividida y separada. Si en algún caso un Omega daba a luz a un alfa entonces el cachorro sería llevado a la región de los alfas. Lo mismo si el caso se invertía. Las regiones debían permanecer puras para mantener la paz.

Sin embargo, su paz duró poco.

El nombre de aquel hombre delta sería recordado por miles y miles de años. Abad Ducke. El reciente jefe delta que había subido al trono. Un hombre sin escrúpulos y con el más puro odio hacia las demás regiones.