Sinceramente, estoy harta.
Estoy harta de este dolor de cabeza, de sentirme así, de pensar que soy una mierda, de tener que vivir lo que estoy viviendo.
Me abruma, estar en casa me abruma. Estar en el instituto me deprime. Salir con mis amigos, a veces, me entristece. Sí, porque siento que me he metido en mi mundo y me he alejado de la realidad. Pero bendito mundo imaginario, que me hace más feliz que esta jodida realidad.
No sabéis lo difícil que es convivir con tu propio demonio; contigo misma. Escuchar lo que piensas sobre ti, que a veces es más grave y afecta más que lo que piensen los demás. Hacer o decir algo y recriminarte por ello. "Te has equivocado porque eres una perdedora", "tienes todo lo que te mereces". Es muy duro animar a otras personas, hacerlas sentir bien consigo mismas cuando tú ni siquiera te aceptas. Convivir con una persona con alzheimer, mientras cargan sobre ti el peso de todas las malas noticias y soportar los insultos que personas que no me conocen me mandan.
Y pese a todo, seguir. Levantarme tras la caída, levantarme llena de barro, ensuaciada por toda la mierda que me rodea y seguir como si nada. Sonréir ante el público y llorar tras el escenario.
Pensar que si no me acepto es por mi culpa, porque no soy capaz de ver en mi un solo grano de positividad.
"- Qué negativa eres.
- Yo lo llamo ser realista."
Soñar cada noche con un príncipe azul diferente intentando buscar en ellos la respuesta de por qué no soy feliz. Y nunca perder la esperanza, alimentarme de libros románticos, de citas y frases que jamás me diran, pero soñarlo, soñar con todo eso y, durante un inconsciente instante, ser feliz. Poder ser feliz abrazando a un cuerpo que en realidad no está conmigo y escuchar unas palabras que ninguna voz ha pronunciado.
Abrir los ojos y salir de ese mundo decorado con mis gustos, mis recuerdos, mis fotos, nuestras charlas: mi felicidad oculta y darme de bruces contra la realidad.
"Suspira. Un mal momento solo dura un instante".
Es duro aceptar que en toda mi vida pocas personas me han tenido en cuenta. Es duro aceptar la realidad, mi realidad, lo que yo veo y siento. Es duro darte cuenta de que esto ya no tiene solución.
"Suspira. Todo tiene solución".
'Hoy va a ser un buen día, hoy lo va a ser' -cuántas veces me he repetido esa frase y nunca se ha cumplido.
"Suspira, vale la pena pasarlo más durante un instante para luego ser feliz durante toda la vida".
Querido anónimo, soy un desastre. Durante los últimos dos años he perdido a personas a las que quería por encima de todo, unas están muertas, otras vivas y otras muertas en vida. He vivido en mis carnes el dolor del sufrimiento, el de no ser aceptada, el de que te rompan el corazón, he tenido que perdonar cosas imperdonables, he tenido que tragarme el orgullo, apretar los dientes y sonreír cuando lo único que quería era llorar. He aprendido a convivir con el vacío que oprime mi alma, una vacío que nadie llena y un corazón roto y desangrado, lleno de clavos y estacas.
Permíteme evadirme y olvidar por un momento quién soy y cuál es mi desastrosa historia...
Querido anónimo, no cometas mi error, que no te de miedo volar y romper las barreras necesarias para saber de cuánto eres capaz. Que no te dé miedo ser tú mismo, tanto fuera como dentro, que no te dé miedo aceptarte, que no te dé miedo ser diferente, sólo así podrás alcanzar la felicidad.
A. Lennon.
