Recojo mis cosas con tranquilidad. Guardo mis libros. Me pongo el abrigo y me coloco la bufanda. Cuando ya estoy lista, levanto la mirada, y sin querer, se cruza con la suya.
'¿Por qué me miras? Le pregunto.
Él se ríe. 'Por nada'
Siempre es lo mismo. Él me mira y se ríe. Y siempre me he preguntado por qué.
Me coloca un mechón detrás de la oreja. 'Tenías el pelo delante de la cara' y se ríe. Me sigue mirando.
¿Por qué hace eso? No lo sé. Igual ni siquiera él lo sabe.
¿Me mira porque le parezco guapa? ¿O porque le parezco fea? Seguramente sea esto último, por eso se ríe. Se debe de pensar que soy tonta, siempre mirando para abajo para no verle. Podría estar mi vida entera buscando defectos por los que podría mirarme y reírse, o simplemente buscando una razón lógica a su comportamiento. Pero sé que no la encontraré.
Quizás debería dejarme llevar.
'Deberías confiar más en ti misma'
Sí, quizás también debería hacerle caso en eso.
O quizás debería dejar de preocuparme por él, por lo que piense.
S. Harrison
