Querido anónimo,
ella sólo quería jugar, ser libre. Quería destacar y que todos se fijaran en ella. Ella quería perderse por las muchas calles de su ciudad y olvidar quién era. Quería desaparecer y estar sola.
Porque ella no era nada, era una simple persona en un mundo que no le correspondía. Ella no era feliz, pero, ¿qué significa la felicidad? Tal vez nunca fue feliz pero no se percató de ello hasta hace poco.
No dejaba de dolerle la cabeza, día tras día, notaba ese punzante dolor en su cabeza y no entendía por qué. Ya ni los medicamentos la aliviaban, ni leer la evadía, ni dibujar la relajaba, ni escribir la tranquilizaba. Sólo quería huir, desaparecer. Que sus conocidos sintieran su huida y que lo pasaran mal, tanto como se lo habían hecho pasar a ella.
¿Es un sentimiento egoísta? Puede. Pero os contaré un secreto; esa chica, soy yo. Y, en cierto modo, está presente en cada uno de vosotros.
Un beso, anónimo.
A. Lennon.
