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Desprevenida no me doy cuenta del momento en el que salimos de este agobiante lugar, con la chica que me ha arrastrado tras suyo sin motivo o razón que logre encajar.

El fresco y puro aire me da una golpiza de alivio gracias a respirar pureza después de haber olido tantas mezclas de sensaciones juntas con confusión al no comprender que mierda sucede.

—Hey, espera un poco y detente para al menos darme una razonable explicación de porqué me jalas de tal manera.

Al recordar mi derecho a pedir explicaciones de todo esto ya que prácticamente me están arrastrando sin consentimiento alguno, me detengo en seco poniendo todas mis fuerzas sobre mis pies.

En el momento que logra detenerse de golpe gracias a mi contrapeso sobre su paso, se voltea con apacible amabilidad al parecer comprendiendo mi exigencia por entender todo.

—Verás... —alza las cejas moviendo las manos.

—SunHee.

Me adelanto en darle mi nombre ansiosa a que continúe sin dar pausas insignificantes.

—Verás SunHee, las reglas sobre este lugar corren en vano —en el segundo en que comienza a explicarme, su amabilidad rumba a una plena seriedad, tratando de aclararse lo máximo posible—. Por lo que aquí adentro los problemas tanto como la diversión, corren por seguido.

—¿Con eso me quieres decir que se ha creado una pelea y al ver a una desconocida, has pensado en sacarla como heroína del día? —utilizo un poco de sarcasmo, intolerante ante su lentitud.

—Un problema entre personas sumamente relevantes en Luxure, se ha salido de las manos y una novata como tú puede acabar demacrada dentro del lío que se armará en esa ratonera dentro de un rato.

Sin esperar reacciones de mi parte, comienza a alejarse, volviendo nuevamente en dirección al club.

—¡P-pero!

Anda Kim, reacciona.

Piérdete SunHee —grita escuchándola cada vez más y más lejos—. Por cierto —su alertado me detiene antes que comience mi regreso a casa con un enredo en la cabeza—, esa dirección solo te llevará a un lugar peor —sin más desaparece corriendo con aceleración, seguramente urgida por el supuesto problema.

—Joder, que chica más extraña.

Suspiro tomando en cuenta sus últimas palabras, dando media vuelta para ir en dirección al instituto y así poder volver a casa.

Me tomará el doble de tiempo, pero al menos se claramente ese camino y tengo en claro que no me sucederá nada siguiendo aquel trayecto.

Me pregunto qué ha sucedido dentro de ese club.

Es decir, por un lado me intriga la idea de volver y ver que mierda es tan peligroso para una "novata como yo", pero en estos momentos mi cerebro parece pensar de manera lógica, haciéndome saber claramente que si vuelvo a poner un pie dentro de ese lugar, seguramente nunca más vuelva a ver la luz del día.

Me ronda a pesar de todo, la pregunta de quiénes son esas personas relevantes en un lugar sin reglas cómo ese, imaginando de seguro a un par de adolescentes; pero de qué tipo deben de ser cómo para que un conflicto sea tan peligroso.

¡Bzz!

~¡Jungkook!

Es lo único que pienso apenas siento el vibrato del celular en mi bolsillo.

No dudo ni dos segundos en ver que ha mandado, altamente intrigada de su actual paradero ante ese supuesto problema surgiendo dentro del club.

Número desconocido:

B i g  B o y      © (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora