El abismo infinito que hay arriba de mí.

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Escrito: 29-0-2019
Publicado: 15-04-2019

El abismo infinito que hay arriba de mí.

La cama vacía,
Que parece, ahora mi vida.
Pues yo tenía,
Y en la huída
Sola me quedé.

Mi piel fría,
Cubierta por una manta
No me cobija como quisiera.

Y mis ojos conectan con el techo de mi cuarto.
Se transforma en el abismo que hay arriba de mí.
Que observa atento mi postura, mi tembloroso cuerpo, mi cabello desaliñado por la desesperación, mis labios rígidos, mi rostro; que graba mis ojos y las lágrimas tibias que mojan las sábanas.

Ese abismo,
Que se traga el ritmo,
La letra y la tonada
De la canción tocada
En mis oídos y en mi alma.

Tu, que sonoramente, amplificas por toda la habitación junto con mis sollozos. Es mi abismo blanco que escolta mis noches, tardes y mañanas. El que aveces llora y me acompaña, a veces se burla y me ignora.

¡Oh!, Frío mortal
Que pronuncias en tus estrellas
Me congelo al natural.
Pues desnuda siempre estoy para ti.
Lista para servir
A aquel blanco ruin.

Él, mío. Mi abismo extenso y profundo, más allá de la solución y de la respuesta, pero más cerca que mi voluntad, eres infinito y estás encima mío.
Absorbiendome y ahogándome entre luz caliente.
No puedo, me quema tanto que parece una simple cortada que puedo cubrir con una bandita.

Mi abismo es blanco.

Blanco es pureza.
La pureza clara de los pesares. Blanco inocuo,
Para quien no entiende la diferencia
Entre el aceite de oliva y el extra virgen.

Que si el blanco es puro
O es insípido.
Pues a mí siempre
Me ha parecido
Más sucio, más turbio,
que el agua de alcantarilla,
Que la negrura de la noche.
Que la oscuridad
que se esconde bajo mi cama.

Hay en todas formas,
Tamaños y colores.
¿Cuáles?
Yo que sé.
No he de saber cómo es
El techo
sobre tu lecho
Sobre tu cuerpo descubierto.
Sobre tu alma perturbada.
Bajo la liberación más cercana.

Filosofía barata.Where stories live. Discover now