Capítulo 22| Flechas de oro

269 43 42
                                    

B U N N I E🌙🌙🌙

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

B U N N I E
🌙🌙🌙

En la parada del autobús espero a que venga Lila para tomarnos el transporte juntas, con ella no tengo diferencias al contrario de Melione y aunque ayer haya hablado con Tadeus sé que las cosas no se solucionaran mágicamente. Conozco a mi amiga y es tan testadura como sus padres, no olvidara tan fácil el hecho de que le rompí el corazón a Anker. Jamás debí aceptar salir con él, debí suponer que mis sentimientos hacia Anker solo fueron una emoción del momento y no algo real. Estaba segura de que podría llegar a corresponderle, pero fui inmadura y apresurada, quise forzar algo que desde el fondo de mi corazón sabía que no funcionaria.

— Oye Bunnie vuelve a tierra amor – moviendo mi cabeza miro a la persona que esta montada en un jeep negro con los vidrios bajos y los lentes de sol puestos. Es Sam con su aire despreocupado de siempre, al acercarme a la ventanilla del copiloto noté que en sus asientos traseros tiene su arco y varias flechas de oro. Los mortales no pueden ver su arco o flechas tan solo los seres con sangre divina, pero sabiendo que Sam tiene sus herramientas de trabajo tiradas sin ningún orden en los asientos traseros me hace sentir miedo. Miedo de los pobres infelices que caerán bajo sus flechas, Sam tiene el don de unir a las parejas, la familia y las almas cuando se van al inframundo.

— Hola, Sam – la saludo con la mano aun sin entender que hace manejando un jeep o porque está pasando por aquí. Sam es algo impredecible, tiene el sentido del humor de su padre por lo que es demasiado inmadura muchas veces y comete errores uniendo a sus parejas mortales.

— Sube nena te llevaré al liceo y no te preocupes por Lila la llevara Melione – estirándose me abrió la puerta para que entrara y sin poder decir que no termine por subir dejando mi mochila entre mis piernas. Nunca había estado en un auto que manejara Sam, para mí fue toda una sorpresa verla manejando tan bien y hasta podía decir que me sentía más segura en su auto que en el de Mel. Siempre vamos como sardinas en latas cuando nos toca ir a una fiesta siempre tomaos atajos por donde sabemos que la policía no patrullara porque al momento del salir del auto es como el auto de los payasos.

— Gracias por venir por mí – me sentía desplazada, Mel de seguro fue por todas las demás y no quiso pasar por mí. Solo debo darle tiempo, que ella tenga su propia fase de odiarme y luego se tranquilice y podamos hablar. Me gustaría retroceder el tiempo y que nadie salga herido, pero es inevitable, Anker estaba enamorado de mí desde antes de que yo accediera a salir con él por lo que si pudiera volver el tiempo atrás lo lastimaría igual.

— No deberías sentirte mal, los sentimientos no son algo que se puedan controlar y trataste de hacer lo mejor para Anker – responde Sam contestándome algo completamente diferente a lo que yo le había dicho. — Puedo leer tu mente, te sientes mal por haber lastimado a Anker y eso me deja leer lo que piensas y tienes una mente poderosa Bunnie. Son pocas las veces que escucho pensamientos con tanta claridad como los tuyos, eres todo un libro abierto ¿y por qué no quieres que sepa lo que paso anoche con Tadeus? – sentí como mi cara comenzó a ponerse caliente, por Zeus ella indagó en mi mente como si lo estuviera diciendo todo en voz alta.

Los Ojos De La Luna [2.2]Where stories live. Discover now