Capítulo 43| Tus ojos

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B U N N I E🌙🌙🌙

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B U N N I E
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Sobre mí estaba la cazadora de semidioses más temida, la cual ya habíamos derrotado antes, pero el costo fue la muerte de Calíope y gracias a Melione y Blake ella pudo regresar a la vida. La gran diferencia entre Calí y yo es que la platinada no representaba una amenaza para el resto del mundo. El filo de la navaja sobre mi garganta no me permite ni siquiera tragar saliva, la mirada loca de Avril me está dando miedo, pero no se lo demostraré.

— Ahora no eres tan valiente ¿verdad zorrita? – el rostro serio de Avril me intimidó, realmente se veía muy amenazadora en estos momentos y la frialdad de su mirada me decía que tal vez no salga de esta con vida.

— Suéltala si quieres vivir – aquella voz amenazadora, pero a la vez suave y delicada era la de la princesa Diana, la mamá de mi mejor amigo. Aunque no pueda verla la reconocería sin problemas por su voz, que es realmente amenazadora cuando quiere, pero Avril ni se inmuta.

— Intenta atacarme y todos aquí mueren – la sonrisa de la cazadora era tan maquiavélica que me puso los vellos de punta, pude escuchar gruñidos, alaridos y diversos sonidos que desde donde me encontraba no eran para nada buenas. Avril sin dejar de sostener la navaja contra mi cuello me hizo ponerme en pie delante de ella a modo de escudo. — Bienvenidos sus majestades, espero no se manchen sus ropas caras con agua contaminada de la isla – habla detrás de mí la loca manteniendo un fuerte agarre sobre la navaja y mi cuello. Delante de mí pude ver a mis amigos y una caballería más de rescate que habían llegado recientemente conformados por Apolión, Diana, Ylenia, Adonis, Aileen, Damián, Demi, Alida y Calisto.

— Por Zeus díganme que cuando era su enemiga no sonaba igual de estúpida que ella – ironiza Demi volviendo sus cabellos verdes en feroces serpientes que apuntan hacia donde me encontraba con Avril.

— Aquí la única estúpida eres tú, que por amor y unas cuantas palabras bonitas desechaste un plan de venganza perfecto – contraataca Avril apretando la navaja aún más sobre mi cuello y cierro mis ojos al sentir el calor de la sangre apenas salir sobre mi cuello.

— SUFICIENTE – un grito desde el interior de la isla hizo que todo el ruido que estábamos escuchando se detenga, Avril dejó de sostenerme por el cuello y corrí hacia donde estaba Tadeus. La cazadora guardó su navaja en su espalda y se giró en dirección de la isla donde muchos jóvenes y niños comenzaron a salir. De todos ellos hubo una pequeña niña que corrió hasta donde la cazadora se hallaba y la abrazo por las piernas sin recibir respuestas por parte de la mayor. — NO QUIERO MÁS PELEAS EN MI ISLA Y MUCHO MENOS QUIERO LA PRESENCIA DE DESCENDIENTES DE LOS TRES GRANDES. QUIERO A TODOS FUERA DE MI ISLA TENGO INMUNIDAD – las palabras de aquella mujer desde el interior de la isla nos paralizó a todos, estaba revelando datos, pero sin dar demasiados detalles o mostrarse delante de nadie.

— ¿Por qué no das la cara? – pregunto al aire sin tener idea de que la diosa me escuche, pero no perdía nada con volver a gritarle si no recibo respuesta.

Los Ojos De La Luna [2.2]Where stories live. Discover now