6

10.1K 832 642
                                    

Pasaron la tarde platicando. Leon era un hombre conocedor en muchos aspectos, tenia una increíble experiencia gracias a las misiones en  las que participaba, pero no se la habían pasado hablando de trabajo, mas bien hablaban de ti y de él, como él disfrutaba pasar sus vacaciones en medio de la naturaleza, en zonas alejadas y tranquilas que no tuvieran nada que ver con el trafico fatal de la ciudad, te había comentado su gusto secreto por la caza, parecía una aventura agradable desde tu punto de vista, quizá un día aceptarías su sugerencia de salir juntos después de todo.

Te encantaban los paisajes naturales, el aire puro y disfrutar de las cosas simples, siempre y cuando no estuvieras en una misión por que eso cambiaba totalmente tu opinión. Leon se rio cuando le contaste sobre una ocasión cuando unos mosquitos te picaron, tenias miedo por que creíste que estarían infectados y afortunadamente no fue así, le confesaste que había sido el momento mas vergonzoso de tu carrera aunque nadie parecía recordarlo, después de todo había sucedido mucho años atrás, cuando apenas eras una novata

-Me gustaría haberte conocido antes- menciono Leon antes de darle un sorbo a su café

-Nos conocimos antes Leon, pero en tres años nunca me hablaste a solas-

-Soy malo tomando la iniciativa- su comentario te hizo levantar una ceja

-Alguien como tu- sugeriste -dudo que tenga problemas para acercarse a una mujer-

-¿Alguien como yo?- pregunto con un brillo especial en sus ojos, probablemente contento de que al fin estuvieras aceptando sus avances

-Ya sabes- le explicaste con naturalidad atreviéndote a seducirlo un poco -esa cara y esos brazos que se marcan a través de tu playera, además eres un agente federal, la fantasía ideal para cualquier mujer- deslizaste tus dedos delicadamente por su antebrazo haciendo suaves círculos en el, provocando que la piel se le erizara con el contacto.

Odiabas cuando la gente tomaba café, pero esta vez pasarías por alto ese pequeño detalle si Leon estaba dispuesto a llevar las cosas al siguiente nivel.

Tenias tiempo sin disfrutar una buena noche y podías permitírtelo después de haber vuelto de una misión, pero Leon no se atrevió a hacer nada, se movió un poco y miro hacia otra parte

-No puedo creer que estés haciendo esto- te dijo y algo en ti se sintió herida

¿A que se refería exactamente?, se había decepcionado o...? No te dejo pensar nada mas, se puso de pie tomando su chaqueta de la silla de al lado y camino hacia la puerta

-Tengo que irme- agrego a modo de despedida, ahora si te sentías fatal, habías echado todo a perder, tan solo por un momento de debilidad.

Caminaste hacia él dispuesta a explicarle las cosas cuando bajaste la mirada y viste la erección a través de sus pantalones. La vergüenza desapareció inmediatamente convirtiéndose en orgullo puro. Leon noto tu mirada y no sonrió, estaba esperando tu reacción.

Diste los últimos pasos abalanzándote hacia él, rozando tus labios con los suyos de manera pasional, ni siquiera reconociste el sabor a café en su boca, todo lo que sabias era que probar sus labios había sido tu mejor idea del día, eran perfectos, experimentados y se movían de una forma que te hacia perder la cordura.

Leon colocó sus manos en tu cintura, apretándote firmemente y te giro en el aire hasta que tu espalda choco con la pared, se acerco mas a ti provocando que su erección rozara tu entrepierna, haciendo que se te escapara un gemido.

El ritmo del beso se intensifico, no solo era lo que tu habías esperado, también era el sueño de Leon hecho realidad, llevaba tres años preguntándose lo que seria besar tus labios y ahora por fin conocía la exquisita sensación.

Leon te elevo en el aire para darte a entender que quería tus piernas envueltas en su cintura, no podías negarte a su petición, no tenias la fuerza para hacerlo.

Te cargo hasta tu habitación, empujando la puerta y recostándote en la cama. Se quito la camisa y posiciono su cuerpo encima del tuyo, tocaste cada parte de su pecho desnudo, admirando la belleza sobre ti. La presión en tu entrepierna se hizo incontrolable y le pediste quitarse el resto de la ropa mientras tu te desnudabas. No era precisamente lo mas seductor, pero no tenias tiempo para eso. Querías sentirlo dentro de ti tan pronto como fuera posible, querías sentir la presión en tu cuerpo y la liberación una vez que los dos alcanzaron el orgasmo.

Leon te acaricio las piernas, deslizando sus manos a través de ellas, hasta llegar a tu abdomen, donde se coloco en medio de ellas y deslizo suavemente su miembro. La sensación fue inexplicable, no habías notado lo frustrada que estabas hasta que lo tuviste ahí complaciendo tus deseos. Lo sentiste moverse con fuerza sin que te lastimara, estabas bastante mojada para entonces y sabias que Leon lo había notado desde el principio.

Sus labios te besaron nuevamente, en el proceso Leon tomo tus manos y las elevo hasta la cabecera, le gustaba mas cuando te tenia a su merced, viendo tu reacción a cada uno de sus movimientos, y entonces cuando la pasión fue demasiada sentiste sus manos liberar las tuyas y tomarte de las caderas para entrar en ti con mas fuerza, provocando lo que tanto anhelaban ambos.

Leon cayo a tu lado, tomándose unos minutos antes de ir a limpiarse. Te besó y acaricio tu cabello, algo que en definitiva te sorprendió de alguien como él.

Siento mucho si no es el capitulo que esperaban, pero esto tenia que pasar tarde o temprano :/

Leon S. Kennedy y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora