Jimi no pudo hablar conmigo la vez pasada porque llegó Gigi y se lo llevó. Lo dejé ir porque realmente no quería preocuparlo, pero no estaba contento con eso. Por otro lado, Evan estaba como tonto, flotando en una nube de algodón de azúcar con unicornios vomitando arcoiris a su alrededor... al menos en su mente. Estuvo distraído el resto del día. Ya en casa, sólo hablaba sobre Jimi. No me molestaba que quisiera hablar sobre él porque después de todo lo amaba, pero no se estaba enfocando en lo que era importante: Jimi acababa de pasar una experiencia mala y debía resolver eso en lugar de evadir el tema con Gigi.
Pero Evan estaba embelesado. Decidí dejarlo así, se merecía algo que lo distrajera de su odio bien justificado hacia Derek.
Al día siguiente, definitivamente Jimi no se me iba a escapar.
Lo esperé en el receso. Pero solía llegar un poco retrasado porque antes de ir con nosotros iba con Gigi y su grupo de gente cool.
Mientras me quedé escuchando a Laura y a Jason hablar sobre los próximos proyectos y exámenes que tenían que hacer.
Evan se unió a nosotros poco después y tenía cara como si acabara de drogarse con helado.— ¿Dónde está Jimi?— le pregunté.
— ¿Qué?— dijo.
— Sé que estaba contigo— dije—. No pueden engañarme, estaban juntos en la sala del consejo estudiantil.
— No, no puedes probar eso— dijo.Jimi apareció. Se acercó. Tenía varios botones de su camisa desabotonados.
— Claro que sí— dijo Laura—. Parece que a Jimi lo atacó un tornado.
— Dos en realidad— dije—. Uno por cada mano de Evan.
— ¿Nos estaban espiando?— dijo Evan.
— No, pero tenemos ojos— dijo Jason—. Deberían ser más precavidos.Jimi llegó. Parecía feliz.
— Hola— nos dijo.
— ¡Nada de “hola”!— dije enojado—, ¿Por qué llegas tan tarde jovencito?
— Estaba ocupado— dijo.
— Sí, se puede ver— dije.
— No te enojes— dijo.
— ¡Ya estoy enojado!— dije—, ¡Te van a descubrir y vas a estar en problemas!
— Qué más da, seguramente no será tan malo— dijo.
— ¡Claro que va a ser malo!— dije muy enojado.
— Zac, tranquilízate— me dijo Laura.
— ¡No me digan que me tranquilice porque me altero más!— dije.
— Eso ya lo sabemos— dijo Jason.
— Zac, sólo fue un besito— dijo Evan—. Bueno, dos besitos.Lo cuestioné con la mirada.
— De acuerdo, fueron como diez besitos— dijo.
Lo presioné aún más.
— Bien, no fueron besitos, fueron besotes— dijo asustado.
— ¡Lo sabía!— dije.
— Pero no deberías enojarte— me dijo Jimi—, todo estará bien. Y si no, pues qué mal, pero realmente no importa.Lo observé. No, nada estaba bien.
— Jimi, hablemos— dije—. En privado, por allá.
Le señalé el árbol del jardín. No había nadie por ahí así que podíamos tener privacidad.
— Yo voy con ustedes— dijo Evan—, prometí estar con Jimi en las buenas y en las malas.
— ¿Cuándo prometiste eso?— dije—, ¿Existió una boda que me perdí?
— Zac, no vayas a ser muy severo— dijo Jason.
— ¡Despedido!— le dije—, ¡Voy a ser tan severo como quiera!
— Pero Zac...— dijo Evan.
— ¡Despedido tú también!— le dije.
—Zac, haces muy bien en hablar con Jimi— dijo Laura.
— Gracias— dije.
— ¡Laura, no puedes traicionarnos así!— le dijo Evan.
— No quiero que me despidan— dijo ella—. El desempleo está a la alza este año y no puedo darme el lujo de perder mi trabajo.
— Pero no trabajas para Zac— le dijo Jimi.
— ¡Despedido tú también!— le dije—, ¡Ahora vamos a hablar quieras o no!Empezó a caminar hacia el árbol. Lo seguí.
Nos detuvimos. Miré a los demás, estaban lejos.
— Dame las llaves— le dije.
— ¡No quiero!— se quejó.
— Evan y tú estarán castigados por un tiempo hasta que aprendan a ser más cuidadosos. Les devolveré las llaves del consejo estudiantil hasta entonces.
— Ah...— se quejó. Me entregó las llaves.
— Espero que sean más prudentes a partir de ahora. No quiero que los descubran.
— Define “descubrir”— dijo.Lo observé asustado.
— ¿Qué? ¿Alguien ya los vio?— dije alertado.
— Pues tu secretario un par de veces... pero parece confiable y leal a ti así que no creo que diga nada.
— ¡Emery los encontró!— dije enojado—, ¿Por qué no dijeron nada?
— Porque a Emery no pareció importarle...
— ¡Tienen suerte de que haya sido él y no Harry!— dije—, ¿Qué creen que haría el hijo del director si los ve así en la sala del consejo?
— Le diría a su padre definitivamente— dijo Jimi.
— ¿Y eso no te asusta?
— Honestamente... no— dijo.
— ¿Qué te pasó?— dije—, ¿Qué le hiciste a Jimi?
— Estoy aquí— dijo.
— ¡Claro que no, no sé quién eres tú! Mi Jimi estaría muerto de miedo por ser descubierto.
— Pues sí pero preocuparse no sirve para nada— dijo—. Sólo nos estresamos y le damos importancia a cosas innecesarias.
— ¡Jimi, esto sí es importante!
— Zac, relájate— dijo.Lo observé.
— ¿Qué está pasando contigo?— dije—, ¿Es por Derek?
Me observó atentamente.
— No, es por mí— dijo—. Bajé la guardia. Antes de Evan no confiaba tan fácilmente en las personas. Pero no quiero ser así. Quiero poder hablar con todos pero que no me lastimen. Gigi dice que si no te conocen bien no pueden herirte. Que si haces como si no te importaran esas cosas que dicen, todos dejarán de decirlas.
— Creo que deberías dejar de ver a Gigi— dije.
— No, ella tiene razón. Siempre van a existir personas malas. No puedo dejar que se vuelvan a burlar de mí. De nosotros. Puedo evitarlo. No necesito más amigos que ustedes. Puedo hacer lo que hace Gigi. Puedo hablarle a todos y ser amable pero nada más. Así nadie me odiará pero tampoco estaré expuesto.
— Sé que es malo lo que pasó pero... eso no debería evitar que quisieras hacer más amigos. No todas las personas son malas.
— Pues no voy a arriesgarme. Ni a mí ni a ustedes.
— No tienes que preocuparte por nosotros— dije.
— Sí debo. Ustedes son mis amigos. Han estado conmigo en mis peores momentos y sé que nunca me abandonarán. No quiero que se preocupen por mí. Puedo cuidarme solo. Puedo cuidarlos a también. Siempre voy a apoyarlos. Nunca me lastimarían y sé que tengo toda su confianza...Siguió hablando sobre lo mucho que nos apreciaba. Yo no quería escucharlo, no quería que él siguiera hablando porque no era cierto. Quizá sí con los demás pero no yo. Yo no era confiable. Yo... le había ocultado cosas. Sólo podía pensar en eso y me molestaba demasiado... esos pensamientos junto a lo que él decía me desesperó y... lo solté.
— ¡Traté de besar a Evan!— dije.
Él dejó de hablar. Me observó atentamente. Le regresé la mirada. Estaba consternado, no se la creía. Yo tampoco, no podía creer que dije eso.
— ¿Qué?— dijo.
— Yo... no sé qué pasó pero...
— ¿Cuándo?— preguntó.
— ¿Cuándo?— dije confundido.
— Dime cuándo pasó eso.
— Eh... hace poco...
— Cuando Evan y yo estábamos distanciados— dijo él.
— Sí pero... no es como si me gustara Evan— dije—. Te juro que no.Me observó.
— ¿Por qué me lo dices ahora?— preguntó muy serio—, ¿Por qué dices esto justo cuando mi relación con Evan va muy bien?
— Es que tú...
— Parece como... como si quisieras arruinar las cosas— dijo.Lo observé. No podía creerlo.
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Problemas de Pasillo
RomanceZac se siente traicionado. Jimi descubre que en realidad no sabe nada sobre Evan. Evan intenta impedir que su pasado no afecte su relación con Jimi. Laura se da cuenta de que no puede ignorar esos nuevos sentimientos. Will decide seguir adelante...