Capítulo 1: ¿Dónde estamos?; El comienzo de todo.

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[Dimensión 1, donde Ray y Emma son adultos y tienen hijos: Yuugo y Ema Isabella.]

La brisa acariciaba suavemente su rostro, y el césped bajo de ella, en cierta forma, le recordaba a sus días en Grace Field... Grace Field...

- Un momento... - abrió los ojos, cubriéndose con el brazo de la luz del sol, parpadeando. Se sentó, mirando a todas partes, desconcertada. – Yo estaba con Ray en ese Grace Field falso... entonces... ¿Por qué estamos aquí? ¿Y por qué Norman está aquí?

Estaban en lo que podía decirse, era un patio cercado. En este había un frondoso árbol, y en la rama de este, estaba lo que era un columpio; miró a Ray y a Norman, quienes yacían inconscientes a pocos metros de ella.

Y estaba por despertarlos, hasta que el sonido de algo rompiéndose llamó su atención. Se sorprendió de ver a una chica, que tal vez rondaba entre los siete u ocho años, de cabellos negros cortos, y de ojos heterocromáticos. Lo que más la sorprendió era el color de sus ojos, verde y violeta.

Ema había ido por un vaso de limonada de regreso a su cuarto, cuando vio a su madre, de unos doce o trece años, junto a su papá y su tío, quienes también precisaban esa edad; tragó grueso, temiendo lo peor.

Con cuidado de no pisar el vaso roto junto con la limonada, se dirigió hacia Emma, quien se hallaba sorprendida y tal vez, nerviosa.

- Ven conmigo por favor.

- Espera, ¿Quién...?

- Escucha, tu situación nos puede poner a todos en riesgo. Y no te preocupes por ellos, sólo ve adentro.

Daba gracias que sus padres decidieran pasar el rato en casa de su tío Don, junto a los demás.

Y Emma estaba por hablar nuevamente, cuando vio como cargaba con Ray y Norman sin esfuerzo. Y eso que ella era un poco más joven que ella; se adentraron a la casa, donde Ema recostó a ambos preadolescentes en el sillón, con una seña le indicó que se quedara ahí.

Emma no hizo más que hacer lo acatado, checando si Ray y Norman se encontraban bien, para su fortuna, no habían sufrido nada grave. Soltó un suspiro de alivio.

Unos pasos se escucharon de aquel pasillo, dejando ver a la misma chica de antes junto a un joven de su edad, de cabellos naranjas oscuros y ojos verdes oscuros; aquellos niños le daban la impresión de ser sus hijos... Pero, ¿Quién era exactamente el padre?

Por un momento la idea de que fuese Ray le vino, pero la desechó tan pronto vino. No, aquello era imposible.

Yuugo al ver a la versión joven de su mamá, lo único que atinó a hacer fue darse una palmada a la frente, negando con la cabeza. El mal presentimiento que tenía había terminado haciéndose algo real.

- Esto es grave. – murmuró. Miró a Ray, Norman y a Emma, para soltar una risa histérica. - ¡Esto es muy grave! – su grito sobresaltó a los presentes, haciendo que Ray y Norman despertaran de golpe. Ema trató de calmar a su hermano. - ¡Felicidades a quien sea que haya hecho esto! ¡Has roto la curvatura del espacio-tiempo!

Ray junto a Norman, miraron con asombro los niños que estaban ahí. Aunque luego se pusieron serios al escuchar lo que había gritado Yuugo.

- ¿Dijiste curvatura del espacio-tiempo? – preguntó Norman. A Ray no le daba buen augurio lo que estaba pasando. Emma miró confundida al joven de cabellos anaranjado oscuro.

- ¿Espacio-tiempo?

Yuugo suspiró.

- Hermana, tráenos limonada por favor. – aquello sería agotador, y más al tener a sus padres y tío en sus versiones jóvenes. De verdad que maldecía a quien haya hecho de esta situación una mala broma.

- Entonces quiere decir que, nosotros no estamos en nuestro tiempo. – dijo Ray, luego de analizar la situación, Norman asintió.

- Y también, puede que esta ni siquiera sea nuestra dimensión.

Ahora todo tenía sentido para Emma, y para sus amigos. Yuugo se sintió aliviado de no tener que explicar aquello, pero todavía debía explicar el resto.

Ema llegó con vasos de limonada para todos, incluso uno nueva para ella. Yuugo y Ema tomaron asiento en el otro sofá, frente a ellos.

Uno que semblante serio, y la otra con semblante expectante.

- Es un hecho que se preguntaran el porqué están aquí... Bien, yo tampoco lo sé. – aquella contestación, a la pelirroja le resultó sumamente familiar. Es más, le recordó a esa conversación que ella tuvo con Ray antes de hablar con Norman sobre su plan. A Ray le pareció algo que él mismo diría, y Norman pensó que estaba frente a otro Ray, simplemente fantástico.

- Yuu... - la regañó Isa, mirándolo con reproche. El aludido suspiró.

- Dejando eso de lado, supongo que ya saben lo que pasa cuando se rompe la brecha entre el espacio y el tiempo. – en su fuero interno, deseó que fuera así. Pero sin esperar contestación, siguió. – Y aun si lo saben, lo diré... el que ustedes estén aquí hace que nuestra existencia, como la de los demás y otras dimensiones, peligre.

- ¿Estás diciendo que el que estemos aquí ya es peligroso? ... ¿Por qué ustedes pueden desaparecer o alterar a las demás dimensiones?

- En efecto. – tomó un sorbo de su vaso, frunciendo el ceño. – No tengo ni idea de cómo lograron venir hasta acá, pero tengo que decirles dos cosas. – tomó otro sorbo, mirando al trío con seriedad. – En primera, no deben intervenir o siquiera interactuar con los individuos de esta y otras dimensiones. Y en segunda, de la misma forma que vinieron, puede que se vayan a otra dimensión o tal vez, regresen a la suya. Aunque supongo que eso, ya lo saben, ¿no?

El grupo asintió. Aunque luego Ray habló.

- Es gracioso que nos digas que no interactuemos con nadie de esta dimensión, y tú y tu hermana ya lo hayan hecho.

Yuugo sonrió de medio lado.

- Eso lo sé, y todavía así tomé el riesgo.

-Aun así, les agradecemos su ayuda. – Ema sonrió, contagiándole la sonrisa a la pelirroja.

-Gracias...

- Sólo díganme Yuu. Y a ella Isa.

Aquello le sonó familiar a Ray, mas no lo externó; y cuando estaban a punto de decir o preguntar algo más, un agujero que salió del suelo, absorbió a los tres.

- Bueno, eso fue rápido. – admitió Yuugo. Ema miró con un puchero los vasos de limonada, los cuales casi ni habían sido tocados. Su hermano despeinó con cariño sus cabellos. – Llamemos a los demás a pasar el rato, luego de que limpies tu desastre.

La pelinegra sonrió.

- ¡Sí!

-Traumada Taisho

Yuugo no les quiso decir que aquello era el futuro, porque como él dijo, alterarían más el espacio-tiempo. Y si lo notan, tuvo cuidado de no revelar su nombre y el de su hermana, para que vean que Yuugo es hijo de Ray y Emma xd

Tuve que investigar un poco sobre lo del espacio tiempo, más tarde lo investigaré a fondo. Porque tengo sueño.

Bueno, ojalá les guste. Y dénle gracias a Mioyoshida, ella tuvo la idea y esta es otra colaboración que haré con ella.

Bien, hasta aquí mi reporte Joaquín. 

PD: ¿Cuál dimensión será la siguiente? Porque usaremos a los Ray, Emma y Norman que escriben xd

Viajando entre dimesiones [REN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora