Capítulo 13: ¿Nuevamente aquí?

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[Dimensión 10, Donde todos los personajes son del género opuesto al original. En este tiempo, están en Goldy Pond.]

Emil miraba a Norman y Ray, a quienes tenía acostados en sus piernas, a la vez que acariciaba sus cabellos. Había sido toda una sorpresa haberse encontrado con ellos, más que nada porque ambos le cayeron encima después de haber meditado en la propuesta que esa archiduquesa le había hecho por medio de la pequeña Tina.

Un suspiró cansado escapó de sus labios. ¿Qué tanto habían estado pasando las versiones masculinas de sus amigas? Porque él no era tonto. El simple hecho de que ellos se encontrasen aquí, no era para nada una casualidad.

Limpió una lágrima que escapó de los ojos del azabache, acariciando su mejilla con cariño por un instante. Y lo mismo hizo con Norman, al ver una mueca de sufrimiento.

Suspiró nuevamente, abrazando a ambos chicos delicadamente, y sin pudor alguno, besando sus frentes con cariño y consuelo.

- No tengo ni la menor idea por lo que ambos han pasado, pero quiero que sepan, que todo saldrá bien. Lo prometo. – les murmuró, con una pequeña sonrisa.

Recostó las cabezas de ambos en las almohadas, levantándose, no sin antes guardar en el saco de Norman una carta; una vez en el umbral de la puerta, les sonrió.

- Esfuércense chicos. – y dicho esto, cerró la puerta.

...

Se había encontrado de pura casualidad a Emma, antes de ir a salvar a Víctor de aquel demonio enloquecida, siendo exterminada por Yuuna. Víctor y Yuuna iban a delante, mientras que Ray y Emma habían quedado un poco atrás; Emma detuvo su paso, jalando suavemente de su chaqueta, la azabache volteó a verla, curiosa.

- ¿Qué suce...? – Emma la abrazó, sorprendiéndola y tensándola. Iba a decirle algo, cuando notó como esta temblaba y sentía de a poco que su chaqueta era empapada. Emma estaba llorando, y no sabía el porqué.

Se separó un poco del abrazo, tomándola por los hombros, mirándola a los ojos.

- ¿Qué sucede? ¿...Por qué lloras? – no le gustaba verla así, sólo la hacía sentir mal por no poder hacer nada. Si es que lo que pasaba tenía solución.

- ... Quiero ir a casa... Quiero estar con mi familia, con Norman, con Ray... Hemos visto tantas cosas desde que comenzamos a viajar a través de las dimensiones, siendo algunas... Horribles. – dijo, tratando de controlar el nudo en su garganta, miró a Ray con dolor. – Y en una de esas, una las tantas versiones de Ray, moría en un incendio y yo... Yo no pude hacer nada, no llegué a tiempo... ¡No pude salvarte!

Ray la miró sin expresión, dándole un pequeño golpe en la cabeza, sacando a Emma de su llanto, haciendo que la mirase sorprendida, y quizás, un poco molesta. La azabache limpió sus lágrimas y acunó su rostro entre sus manos, juntando su frente con la de ella, cerrando los ojos, como alguna vez hizo Isabella cuando ella sacaba buenas calificaciones o le decía que la amaba tal y cómo era.

- Recuerdo que alguna vez, Emil me dijo que no me guardase las cosas después de nuestro escape de Grace Field... Es una maldición para mí el recordar las cosas con cierta claridad, pero, a la vez siento que es una bendición. – le sonrió, abriendo los ojos, mirándola. – Eres mi bendición, mi esperanza... Puede que no te hayas dado cuenta, pero tú me has cambiado. Me has dado motivos para no morir todavía, para seguir adelante... - sus mejillas se tornaron rosas. – Para querer estar y quedarme a tu lado.

Emma se sonrojó levemente, aquello había sonado como una confesión. Sin embargo, las palabras de Ray estaban surtiendo efecto.

- ¿Qué quieres decir con todo esto, Ray?

- Que, en cualquier dimensión, yo estaré contigo, y siempre querré verte sana y salva, incluso si eso significa dar mi vida por ti... Sea tu amigo o amiga, hermano o hermana o tu amante.

Emma finalmente sonrió, cerrando los ojos, posando sus manos en las de la azabache. Aunque no le gustase eso de que diese du vida por ella, se encargaría de que Ray no tuviese que hacer tal cosa. Aunque hubo algo que llamó su atención.

- Ray, ¿Te gusta la Emma de esta dimensión? – preguntó, abriendo sus ojos, mirándola con curiosidad, brillando en sus orbes esmeralda. Ray enrojeció, alejándose de la pelirroja, confirmándole un poco su duda, aunque deseaba que se lo dijese. - ¿Entonces sí te gusta?

- ¿Acaso soy obvia? – se estaba avergonzando. Estaba 100% segura de que nadie se había enterado, al menos que ella supiese hasta ahora. Se cubrió el rostro un momento, sintiendo sus mejillas arder.

- Entonces si él te gusta, ¿Por qué no se lo dices?

Ray soltó una risa, amarga. Era tan fácil decirlo, pero difícil hacerlo.

- No puedo hacerlo... No podría hacerlo.

- ¿Por qué?

Eran preguntas que no deseaba contestar, porque el simple hecho de hacerlas, implicaban respuestas ciertamente duras para ella. Que, a decir verdad, eran dolorosas; no podía hacer por respeto a los sentimientos que Norma tenía con Emil, además de sentir que estaba traicionando a su mejor amiga, le estaba faltando al respeto a su memoria.

Y aun si Norma nunca hubiese tenido sentimientos por Emil, la idea del rechazo igualmente la asustaba. Nunca había tenido una relación tan cercana y profunda con Emil, y perderla por una estúpida confesión además de crear incomodidad, no gracias.

- Yo...

- ¡Ustedes dos, apresúrense! – llamó Yuuna, impaciente. Por primera vez, Ray le estaba agradecida a la vieja. Emma suspiró frustrada de haber sido interrumpida, y junto con Ray, se dispusieron a seguir a Yuuna y Víctor.

O eso pudo haber sido, de no ser porque un portal bajo ella se abrió, llevándosela. Ray volteó a ver atrás al no sentir o ver a Emma.

- ¿Emma?

...

- ¿Por qué hiciste eso? – preguntó aquel pequeño demonio a la castaña. Ella sonrió.

- Diversión~. Además, Mini Hitler y el Tsundere con complejo de emo también fueron transportados.

Él la miró por un momento.

- Usted es diabólica.

- Corrección, somos diabólicas.

- Hmph, y a mí me dicen sádico.

- ¿Y ahora que será de nuestro querido REN? – se preguntó ella, mirando hacia arriba, en el supuesto "techo" de aquel cuarto en blanco.

Muchas interrogantes, y tan pocas respuestas.

-Traumada Taisho

No salió como esperaba, pero me gustó igual. Pobre Ray (chica) la que se va a llevar cuando Emil sea atravesado por la archiduquesa.

Tina es Theo, a ver si se acuerdan de él xd

Viajando entre dimesiones [REN]Where stories live. Discover now