Estación

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Al día siguiente, la portavoz Podemita continuó con su rutina: levantarse a las 8:30, ducharse y desayunar, pero esta vez había una alteración; debía coger un tren a Barcelona a las 9:00 para llegar a tiempo al mitin de las 13:00. Tenía el equipaje preparado y acababa de llamar un taxi. Ya estaba todo listo para llegar a su destino y por fin ver a su marido, al que llamó para avisarle de su hora de llegada. Nada más llegar el taxi se montó en él rumbo a la estación. Fueron 30 minutos en silencio mientras ella repasaba sus notas en voz baja. Por fin llegó a la estación, con 20 minutos de antelación, con lo cual tuvo que esperar. Mientras lo hacía, alguien la sorprendió:

-La mismísima Irene Montero en persona, por fin tengo el honor- dijo una voz femenina detrás de ella.

Irene se giró curiosa, ya que la voz le resultaba familiar. No esperaba ver detrás de ella a la número dos de Albert Rivera.

-El placer es mío- respondió Irene vacilando- ¿que ha ocurrido para que alguien de Ciudadanos se decida a hablar con alguien de Podemos?

- Bueno, quizá que a ambas nos espera un viaje de 4 horas, y supongo que a ninguna de las dos nos gustaría ir en silencio, ¿verdad? -dijo Arrimadas retando.

-No sé si prefiero ir en silencio, o hablando contigo, ¿a caso tenemos temas de los que hablar sin entrar en debate?- preguntó Montero.

-Podemos comprobarlo, Irene- contestó Inés.

A Irene le chocó que Inés la llamase por su nombre, ya que no se conocían apenas. Pero quizá fue por esto, o por otra razón, que la podemita aceptó sentarse al lado de Arrimadas y entablar conversación durante cuatro largas horas. A lo mejor fue el reto de intentar hablar con ella tanto tiempo sin discutir, o algo diferente, pero se sentía atraída por la idea de estar con alguien tan distinto durante el viaje.

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Hola chicos! Este me quedó un poco más cortito pero os compensaré! ¿Qué creéis que pasará en el tren a Barcelona?

Políticamente IncorrectoWhere stories live. Discover now