Parte 11

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Lago en el bosque...

Sefora tenía sus ojos cerrados fuertemente, mientas esperaba cualquier cosa. Pero al pasar varios minutos, ella abre lentamente los ojos y rompe en llanto al ver que Selcius se había acostado nuevamente y dándole la espalda.

Estaba pasmada y agradecida al mismo tiempo, ya que él, al parecer no la veía solo como un objeto.

-Oye... No quiero que te duermas!! -

Sacude ligeramente a Selcius. Este se vuelve a levantar y se talla los ojos como si ya estuviera dormido.
Se sienta de frente a ella y se recarga al muro de la cueva, en ese momento, Sefora se le deja caer sobre su pecho y lo abraza por el cuello.

-No se si compartes el mismo sentimiento que yo... Pero, dejame estar así un poco más de tiempo! Por favor! - le dice casi susurrando.

Selcius suspira profundamente y comienza a acariciar la cabeza de la princesa.

Tras varios minutos así, ella se levanta y toma con sus dos manos, el rostro del joven. Se acerca lo suficiente hasta besarlo y de igual forma el le reponde, tomándola por la cintura.

Mientras tanto...

Al no haber encontrado rastro de la tribu nativa, los hombres de Marfol, regresan a la costa pero no sin antes quemar la cabaña.

Ya de regreso, informan que todo está despejado y no hay rastros de nadie con vida.

-Solo pudimos recuperar estas espadas de una vieja cabaña al este!! - informa.

-Además... También vimos que les dieron sepultura a nuestros hombres!! - agrega otro.

En ese momento, antes de que continuarán hablando, entra un guardia para informar que Enreq estaba muriendo por infección en la herida de flecha.

-Si estos extraños se enteran de que no contamos con medicamentos... Será fácil para ellos, deshacerse de nosotros!! -

-SILENCIO!!! No les daremos tiempo de que lo averigüen... Así que preparen a todos mis hombres!! Atacarlos esa tribu del este!! - ordena Marfol.

Por otro lado...

En la cueva del lago. Selcius detiene a la chica y la aparta, para después levantarse y salir a beber un poco de agua.

Mientras que, en el interior de la cueva. Sefora no comprendía lo que estaba pasando.

"Seguramente aún me ve como una chiquilla, como un estorbo o es posible que me vea simplemente como una carga!! Después de todo... Soy yo la que le ovación todos estos problemas!!"

Cuando él regresa a la cueva, se sienta frente a ella pero sin decirle nada.

-Escucha... Yo... Estaba pensando en... Llevarme a los niño conmigo! Así tu podrás regresar a tu tranquila vida! Me disculpo por haberte involucrado en este problema! - se disculpa.

En cuanto termina de decir esto, ella se pone su vestido, se acuesta dándole la espalda a Selcius y se duerme.

Al ver este acto, él también se acuesta dándole la espalda.

Al día siguiente...

Es muy temprano que aún hay neblina entre los árboles y sobre el lago. Ambos jóvenes se levantan al mismo tiempo y se preparan para irse hacia donde se encontraban los niños.

En el camino, logran percatarse del movimiento de los hombres de Marfol.

-Ay no!! Esto va de mal en peor!! - se asusta la princesa.

Sin perder tiempo, los dos se apresuran para llegar a los niños.

No pasó mucho tiempo cuando por fin ya estaban en el escondite donde estaban los pequeños.
Sin explicarlo mucho, toman tres de los caballos que robaron de los 4 primeros vikingos, suben a los niños y comienza la carrera para llevarlos lo más lejos que puedan.

-Si ellos los encuentran... Los mataran!! - explica ella.

Minutos después de estar cabalgando, Selcius decide darle indicaciones a Sefora para que lleve a los niños al otro lado de la ladera. Al parecer ahí había un pequeño pueblo que los protegería.

-Espera!! Que harás tu!? - lo cuestiona.

Él indica que no se preocupen y hace que continúen su camino.

Tras un kilómetro de haberlo dejado atrás, Sefora decide hacerse cargo de su responsabilidad. Era obvio que Marfol la buscaba a ella, así que ya no pondría en peligro a los demás.

Los niños se marcharon sin descanso hacia el pueblo que les indicaron, mientras que Selcius se había quedado en las orillas del bosque para preparar una emboscada.

No pasó mucho tiempo cuando por fin estaban acercandose los vikingos y es ahí donde se estaba preparando para atacar, cuando de la nada se escucha lo impensable.

-ALTO!! -

Todos redirigen sus miradas hacia la voz.

-Aquí estoy!! Me rindo!! - dice ella.

otra historia de vikingos Where stories live. Discover now