Parte 14

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En la oscuridad del bosque...

Solo se podía divisar un poco, el polvo que dejaba el caballo robado con forme más se alejaba en el bosque.

Los hombres se apresuran a colocar la montura y comienzan a seguir los pasos del joven.
Junto con ellos, toma su caballo el líder Marfol, quien está iracundo por lo ocurrido.

Tras varios minutos de tratar de encontrar al chico, logran ver el caballo corriendo a unos pocos metros de ellos y esto hace que apresure su paso cada vez más.
Cuando ya estaban por alcanzarlo, de entre los árboles, comienzan a caer unas flechas que atraviesan a los dos primeros en fila, dándoles muerte en el acto.

Esto hace que se detengan Marfol y los dos vikingos que quedaban.

Dudando de sus pasos, los tres rodean esa área y continúan persiguiendo al ermitaño.

Pasaron sólo unos minutos y ya habían podido localizar al joven. Él aún se encontraba tratando de alejarse de los vikingos.

-A donde vamos!? - pregunta ella asustada.

El joven sólo se le queda viendo pero sin dudar, continua hasta llegar a una gran creciente del río, pero él no se detiene.

-Que estas haciendo!? - se sorprende.

El chico cabalgaba cada vez más rápido hacia el borde y cuando estaba por saltar el caballo, éste se detiene abruptamente al ser asustado por uno de los vikingos, quien fue el que le lanzó una flecha tratando de matar al equino pero falla. Este acto hace que Selcius y Sefora, salgan proyectados del caballo hacia el río y son arrastrados por la corriente helada del mismo.

Los tres vikingos se detienen en el borde y Marfol le mete un golpe al vikingo que provocó el acto.

-Idiota!!! Si la princesa muere.... Te mato!! - se enoja.

Enseguida, los tres cabalga Río abajo para encontraerlos ahí.

Mientras tanto...

Ambos jóvenes se esforzaban por mantenerse a flote ya que la fuerte corriente los hundía, sobre todo por la armadura de Selcius y el gran vestido de Sefora.

Es ahí donde el ermitaño, toma la mano de la princesa para ayudarla a que tratara de sujetarse a la orilla del río pero ella no lograba agarrarse.

Con mucho esfuerzo y la cara llena de agua, Selcius logra sujetar un tronco caído que estaba en el borde de la corriente. En cuanto logra elevarse un poco sobre la corriente, divisa de inmediato a la princesa y la toma del brazo para ayudarla a salir del agua.

Cuando por fin logran salir del agua, ambos tosen donde tratan de recuperar el aliento y ella al ver a Selcius, se deja ir sobre el para abrazarlo.

Él se sorprende pero no lo suficiente, ya que se alegra de verla sana y la abraza también.

Después de varios minutos abrazandose, ella se aleja un poco para limpiar sus lágrimas.

-No sabes... Lo feliz que me hace verte! - dice mientras llora sonriendo.

El joven sólo se le queda viendo fijamente para después poner su mano en el cuello de ella y acercarse para besarla.

Sefora se queda con los ojos muy abiertos y sorprendida de lo ocurrido, para después sonrojarse y cerrar los ojos.

Cuando dejan de besarse, él le sonrie y baja la mirada.

Ambos se quedan callados hasta que Sefora se fastidia.

-Quiero disculparme por haberte hecho creer.... Que.... Es decir... En verdad te agradezco todo lo que has hecho pero... No estas, realmente obligado... Sabes!? - titubea.

Selcius se sonríe y la calla. Después él le escribe en la arena, "te amo".

Ella se queda callada son el rostro super ruborisado y los ojos super abiertos.

Ella baja la cabeza un poco y frunce el ceño. Enseguida, ella le suelta un puñetazo en el brazo.

-Eres un tonto!!! - finge enojarse.

Selcius se sorprende y al verla molesta, él se agacha y usa su propia frente para alzar la frente de ella. Cuando hace esto, Sefora lo ve a los ojos y se empieza a reír.

otra historia de vikingos Where stories live. Discover now