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¡Las cosas se ponen un poco picantes!


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⠀⠀ ⠀─ ¿Quieres bailar? ─ La pregunta escapa de la boca de Doyoung antes de reconsiderarla, da igual, ahora mismo vendría muy bien seguir olvidando todo y permitirse divertirse con una persona que ha logrado salvar su noche a pesar de lo que este piense.


⠀⠀ ⠀Jaehyun presume una sonrisa que sin ilumina todo el campo de visión de Doyoung, si la propuesta que ha hecho le parece sorpresiva no lo aparenta pues de inmediato le señala el camino donde la fiesta está en su máximo punto.


⠀⠀ ⠀Doyoung no recuerda la última vez que bailó de ese modo, con tanta liberación y sin pena alguna, su cuerpo se mueve a la par que el de Jaehyun, ambos sintiendo el aliento y calor del contrario, ignorando el peso de la ropa y los cuerpos ajenos que los rodean. No comprende aún por qué de repente, gracias a la compañía de un desconocido bastante agradable, recuperó el ánimo perdido hace semanas, pero es mejor aprovecharlo antes de que acabe cuando den las 12:00 am de este cuento (metafóricamente, es alguna hora pasada la media noche), antes de que su mente regrese a las inseguridades, antes siquiera de pensar que bailar no es su fuerte a menos que se sienta particularmente motivado.


⠀⠀ ⠀Iniciaron con movimientos algo incómodos, intentando ajustarse al ritmo del otro, unas cuentas risas fueran intercambiadas antes de sentir como la tensión se iba construyendo, la del tipo sensual. Doyoung no lo sabe, pero la nueva persona en su vida está enloqueciendo al momento de posar las manos en su cintura, esbelta y el chico nota que la figura de Doyoung es demasiado atractiva, aunque eso era algo que ya podía adivinar desde el momento en que sus ojos se habían posado en este muchacho que había ingerido tres vasos de alcohol tal como si este fuera agua y llegara de un viaje en el desierto. 


⠀⠀ ⠀Doyoung viste una camisa ajustada, color verde oscuro con finas líneas negras, no es la prenda más elaborada pero ajusta perfectamente el cuerpo de quien la viste, el cuello a tres cuartos ocultando esa extensión de piel, lo cual agradece porque estaría muy tentado a hacerle algo de estar visible, un collar básico termina de adornar el cuadro, Doyoung es la muestra perfecta de que no tienes que vestirte con la ropa más extravagante para lucir totalmente increíble. Sus manos se acomodan de un modo perfecto a la curvatura de la cintura y no se permite imaginar qué otras partes sus manos amoldarían bien, porque aún si el castaño ha demostrado sentir por lo menos un poco de interés no quiere echarlo a perder tan pronto con un movimiento equivocado, así que debe soportar el modo en que sus cuerpos se restriegan y la expresión de su compañero que no hacen la tarea nada fácil, debe tener cuidado, si no quiere verlo irse tan pronto porque podría ser la única vez en que pueda ver al chico más guapo que ha visto jamás.


⠀⠀ ⠀Mientras bailan Jaehyun le hace sentir que es especial, sentirse deseado es bueno en esos momentos, en la cocina había imaginado que una huella se desvanecía lentamente en su hombro como la estela de un cometa, los dedos y palmas sobre su cintura cubierta harán lo mismo en cuanto el joven lo suelte, el perfume de Jaehyun no le hace pensar exactamente en masculinidad, sino en firmeza. Entre más bailan más se encuentran dentro de ese mundo donde uno atrae al otro como una polilla a la luz, sus pasos los acercan hasta que el espacio es apenas el mínimo, ahora ambos se miran directamente.


⠀⠀ ⠀Doyoung ve por el rabillo del ojo la camisa de Ten, no sabe si éste lo está mirando, de ser así seguramente estaría orgulloso. Podría intentar comprobar si es su amigo o no, pero el aliento tan cercano de Jaehyun lo obliga a regresar la vista, unos cabellos de la frente se adhieren por el sudor a causa de la cantidad de gente en ese reducido espacio plagado de jóvenes que al igual que ellos viven en su propio mundo ahogados por la música.


⠀⠀ ⠀─ ¿Aún piensas en irte? ─ Entre el bullicio, la voz atenuada de Jaehyun sigue siendo un canto.


⠀⠀ ⠀Doyoung no sabe qué responder, no quiere pensar porque tiende a pensar demasiado las cosas en vez de dejarse llevar. Pero entonces por detrás de Jaehyun unas personas aparecen en su rango de vista, una reconocida cara que lo mira de vuelta con incertidumbre.


⠀⠀ ⠀Mientras Yonghwa reconoce el rostro de quien fue una vez suyo, Doyoung decide que los labios de Jaehyun son mucho mejores que los de su ex. Esta vez sí toma acciones para comprobar su teoría. Se deja llevar, lo cual es una gran decisión.


⠀⠀ ⠀Su mente no puede recordar el beso por más que intente, no sabe por qué lo hizo, si fue un impulso del momento por encontrarse en los brazos de un hombre tan atractivo o una forma de decirle a Yonghwa que él no es el único que puede divertirse.


⠀⠀ ⠀Antes de darse cuenta, van camino a la casa de Jaehyun.


⠀⠀ ⠀Ahora sabe que el alcohol en realidad no es demasiado, pero su mente se siente atrapada entre una nube de vapor, Jaehyun transmite demasiado calor a su cuerpo con cada beso que pretende continuar el anterior. Toman un taxi hasta el departamento, en el camino sus manos no pueden soltar el cuerpo del otro, acariciando el cuello, cabello, hombros, brazos y hasta sus muslos. La persona que conduce debe odiarlos por ser tan indecentes, debería agradecer que no están desprendiéndose de sus ropas allí mismo, Doyoung ansía sentir la piel desnuda y recorrerla con sus labios, conocer bien a Jaehyun. Es instinto primitivo tal vez, pocas veces su cuerpo exigía el contacto ajeno de este modo, esta noche hará caso a esa voz interior que le indica que siga, que no piense en nadie más y que si Jaehyun le hizo sentir algo que no fuera despecho entonces continúe el camino con él. 


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Y Doyoung finalmente se dejó ir, ¿Qué creen que pasará después?

¡Nos vemos pronto!

𝙇𝙖 𝙣𝙤𝙘𝙝𝙚 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙛𝙞𝙚𝙨𝙩𝙖​ ❛◦ Dojae ☆ ⌒Where stories live. Discover now