Sufrimiento.
» Lenguaje explícito y vulgar.
» Escenas fuertes y violentas; leer bajo consentimiento propio tras ver las advertencias.
Lo primero que pudo sentir al abrir sus ojos fue un leve escalofrío. Notó que sus pies se hallaban descalzos y el frío suelo bajo éstos los congelaba.
El lugar también era así. Silencioso, oscuro, muy tenebroso a decir verdad. Eso era lo único que podría describir, pues no podía ver nada más que un pequeño reflejo de luz. Y ahí lo notó también al sentir su propio aliento en sus fosas nasales.Tenía una bolsa en la cabeza.
Sus manos estaban atadas, sus pies también. Sus muñecas ardían y su cuello dolía, sin hablar de que sus tobillos estaban totalmente dormidos y débiles. Su sangre estaba fría, y temblaba ante aquello.
Entró en pánico; no sabía dónde estaba, qué había ocurrido. Lo último que recordó fue haber hablado con Jisoo, aunque no recuerda sobre qué exactamente. De pronto, unos pasos comenzaron a oírse, como si alguien estuviese bajando lentamente por escaleras a su derecha.
- ¿Q-Quién es?... ¡Ayuda! - La chica intentó gritar lo más fuerte posible al escuchar un sonido metálico chocar contra el suelo, lo más parecido a un cuchillo de cocina.
- Shsss... Es inútil gritar, cariño. Nadie puede oírte...
Una voz masculina habló. Le resultaba muy conocida aquella voz, pero no lograba identificar bien a quién le pertenencia.
- ¿Q-Qué quieres? Por favor, déjame ir, mis padres no tienen dinero para s-
- No hace falta el dinero. - replicó a media oración, dejando a la muchacha algo extrañada, que se refería al tema del secuestro.
- ... ¿Qué?... ¿Entonces q...
- Morirás de todas formas, es inútil llamar a tus padres para pedir un rescate y que la policía localice el lugar. Olvídalo. - Se oía muy tranquilo cuando hablaba, restándole Importancia al hecho de tener a una persona atada y torturada frente a sus malditos ojos. - Además, la elección de dejarte o no vivir no depende de mí, depende de otra persona.
Lalisa hizo silencio. Su respiración comenzó a acelerarse, como su hubiese corrido minutos enteros a una cancha de fútbol. Se hallaba nerviosa, asustada y por sobre todo muy confundida; seguía sin entender lo que había sucedido minutos, horas o incluso días atrás. No tenía el mínimo conocimiento de nada, sólo que si no hacia algo, no saldría para contarlo.
Hasta que de nuevo, el sonido de una puerta abriéndose y pasos de escalera volvieron a escucharse. Alguien se había parado frente a ella.
- Me duele mucho verte así, amiga. - se escuchó - pero tú misma te lo buscaste.
El corazón de Manoban frenó por un momento al oír su voz.
- ¿Ji... Jisoo?... ¿Eres tú?.. - intentó mover sus piernas y manos para safarse al sentir unas manos posarse sobre su cabello, pero fue inútil debido a las ataduras. - ¡N-No me hagas daño, n-no te he hecho nada!
Jungkook observaba con atención la escena desde el fondo. Tenía la espalda apoyada sobre la pared y una de sus piernas a lo largo, con sus brazos cruzados.
- Sácale la bolsa. - fue lo único que dijo.
- ¿Qué? - la pelinegra volteó.
- Muéstrale que ya no eres igual. La piedad y la empatía dejó de estar a tu lado. - soltó.
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obsession © kooktae
FanfictionLa atracción que Jungkook tenía creció, convirtiéndose en un acoso constante, y la obsesión por Taehyung lo envolvía de una forma tan brusca, que lo volvió inalterable. Las inmensas ganas de poder pasar el resto de sus días junto a Kim, sólo lo llev...