COMO HERMANAS

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—Hoy llamó mi tía. —soltó Lice, dando un último bocado a su porción de pizza. 
— ¿Se encuentra bien?
—Atiborrada de trabajo. Y justamente eso le impedirá viajar para las fechas navideñas.
—Lice, lamento escuchar eso, ambas la vamos a echar de menos. Así es la industria de la moda, tú lo sabes. 
—Si... Hay algo más. Ella me propuso que viajemos a Italia.
— ¿En serio?
—Si, ella cubrirá todos los gastos.
—Guau... Italia. Suena increíble. Pero, 
Lice, no lo sé, y no quiero ser aguafiestas, lo digo en serio, es solo que no me siento lista para viajar, me siento muy bien acá en casa, tú sabes que no me emocionan mucho estas fechas. 

—Tranquila. Imaginé que esa sería tu respuesta. Así que me quedaré contigo. No te voy a dejar aquí sola.
— ¿De qué hablas? —respondí, sorprendida.
— Eres mi mejor amiga en todo el universo. ¿Cómo crees que te dejaré sola? Además, no quiero recibir una llamada de la policía diciéndome que incendiaste la cocina.
Eso me arrancó una risa. —En primer lugar, sí sé cocinar. Pero tú pocas veces me dejas hacerlo. Y segundo. Tu tía va a matarme cuando lo sepa.
—Ella lo entenderá. ¡Tan solo Imagínalo! Podremos hacer nachos con queso, pedir pizza, ver películas, ¡Dios! Nos divertiremos como pocas veces lo hacemos. Creo que nos hemos ganado esto. Un tiempo, como hermanas.

Tomó mi mano y la apretó con fuerza. Eso bastó para bajar todas mis defensas. 

Ella tenía razón, sería la primera navidad que no estarían juntas, de alguna forma lo entendería.

—Cómo hermanas. —Le dije, con una dulce sonrisa.

CRISTALWhere stories live. Discover now