Capítulo IV

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Levi y yo crecimos juntos. Nuestras familias eran amigas. Siempre íbamos de vacaciones a viajar todos juntos. Éramos muy unidos. O al menos eso parecía. De repente, a la edad de los 14 años, los padres de Levi se separaron y su familia se rompió. Levi vivía solo en un departamento y mi madre siempre me mandaba para que lo acompañara.

Siempre fuimos grandes amigos.

Compartíamos cosas juntos. Mirábamos películas juntos. Comíamos juntos. Sonreíamos juntos, y reíamos juntos.

Hasta experimentábamos juntos.
Cuando él tenía dieciseis, y yo catorce años, tuvimos nuestra primera vez juntos. Fue amable conmigo y la pasamos bien. Desde ese entonces, no pudimos parar. Todos los días al salir del colegio, íbamos a su casa y lo hacíamos.

"-Tu interior se siente tan bien. Está húmedo y apretado...", solía decirme.

Lo hacía demasiado bien.

Lo que me gustaba de él, era que era considerado. Nunca propuso hacerlo sin protección. Era por el bien de él y el mío. Él pensaba en mí, y en él. A alguien así yo estaría dispuesta a amar. Pero, poco a poco fui dandome cuenta, que no era así. Levi simplemente no podía amar. Lo que a él le gustaba era el placer. Entonces, accedí. Si no íbamos a sentir amor, entonces sintamos placer.

Comenzamos entonces a experimentar, haciéndolo en lugares públicos. En subterráneos, en baños públicos, al fondo de un bus, y hasta en el fondo de un cine. Nos divertíamos juntos.

Platicamos y pensamos en por qué no en la escuela. Él era un estudiante destacado, si nos descubrían, su reputación iba a ser muy mal manchada. Y yo, la única materia en la que fallaba era matemáticas, pero aún así, era una buena estudiante.

Sin embargo, un día al terminar las clases, él fue a mi salón y dijo que quería hablar conmigo de algo importante. Como Armin siempre solía acompañarme, le dije que se adelantara. Pero, en vez de dialogar, simplemente me apoyó en una mesa y empezó a penetrarme.

Era tan excitante. Sí que lo hacía bien.

Un día, yo estaba en educación física, y Levi se encontraba mirándome desde lejos. Traté de esforzarme por parecer atlética. Al finalizar la clase, fui hacia él para que nos vayamos juntos a casa. Sin embargo, me dijo que por casualidad descubrió que el baño que estaba clausurado, en realidad estaba abierto.

"Más abierta que tú conmigo...", decía hablandome de la puerta.

Entonces, lo hicimos ahí.

Y así todos los días.

Una vez nos quedamos hasta que oscureció. Pero por desgracia, alguien nos vio. Creo que si hubiese sido un estudiante, hubiese sido más tranquilo. Sin embargo, nos vio una autoridad. Nos vio la subdirectora, Hanji Zoe.

"Haces mucho ruido, chica", me dijo.

Dijo que nos expulsaría, que estas cosas se hacían en otros lugares. Sin embargo, le propuso a Levi el "trabajo" oculto de prostitución en el colegio. Estuve apunto de decirle que la denunciaría, pero Levi aceptó inmediatamente. Me sorprendió aquel trato.

Y me decepcionó.

Levi y yo dejamos de tener intimidad. Pero, aún así, continuamos siendo amigos.

A pesar de que sea prostituto, yo lo estimo mucho.

Y a veces me culpo de que esté en esta situación.

Sin protecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora