Capítulo VII

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Narra Eren.

Es "Have you got any sisters?"

El recorrido desde la escuela hasta la casa de Mikasa fue vergonzoso. En realidad, no tanto. Afuera no pasó nada, pero dentro de mí... pasó todo.

—Está mal poner "Do you have any sisters?"

No podía dejar de mirarlo. Era inevitable. Era como querer retener su rostro en tu mente, para recordarlo por siempre.

—Si te das cuenta, la respuesta es "Yes, I have two sisters."

Pero cuando su mirada coincide con la tuya, es cuestión de voltear rápidamente. Sería raro si yo me le quedara viendole y él se diera cuenta. Luego es vergonzoso volver a mirarlo. Se supone que uno debe actuar como si no tuviese importancia.

—Como después de la coma está el have, la pregunta debe comenzar con have. ¿Entendiste?

Tranquilo por fuera, intranquilo por dentro.

—S-Sí...

¡No entendí nada!

Bueno, más bien, creo que sí. Pero, es que... está tan cerca mío.

Me pone intranquilo. Más de lo que ya estoy.

Huele tan bien. Es tan lindo. Me encanta su oscuro cabello. Su ojos... oh... me acaba de dar un orgasmo visual.

Sus ojos son oscuros. Son hermosos. Rasgados. Hermosos.

Huele tan bien.

¡Oh, no! ¡Me está mirando!

Ay, ay, ay, ay, ay.

¿Qué hago?

—¿Entendiste?

Oh, no. Es tan lindo...

—Sí.

¡No! ¡No entendí nada! ¡Lo siento, Levi! ¡No estaba escuchando!

—Bien, ahora explícame tú.

¡Oh, no!

Me quedé en silencio. No sabía qué decirle. No había entendido nada.

—Eren.

¡Santo cielos, dijo mi nombre! Me acaba de dar un orgasmo auditivo.

—Si no entendiste, me lo puedes decir tranquilamente.

Sentí todo mi cuerpo caliente. Tenía mucha vergüenza.

—Sí, lo siento. No entendí.

—Tranquilo, está bien.

¡Oh! ¡Es tan amable!

—¿Y Mikasa? —me atreví a preguntar.

—Está en la cocina. Es pésima explicando e insistió en hacernos unos sandwiches.

Oh, es tan lindo.

—¿Entendiste lo del Have?

—Sí, eso sí. Gracias.

—Explícamelo.

Have al principio de la pregunta, si have después de la coma.

—Eres un robot —dijo entre pequeñas risas.

Ay, no. Parezco un tonto. No ordené bien mis palabras.

—Pero no está mal —dijo y me volvió a mirar.

Asdfghjklñ

Me acaba de dar un orgasmo gramatical.

—Pero bueno, te lo volveré a explicar. ¿Eres bueno en literatura?

—Eh... más o menos. Me gusta leer.

—A mi también —sonrió—. Adivino, eres pésimo en matemáticas.

—En realidad no.

—¿No?

—No. Sí apruebo matemáticas.

—Wow, eres un genio. Muchos suelen ser buenos en literatura pero pésimos en matemáticas, y viceversa. ¿Con cuánto aprobaste el exámen?

—Con diez.

—Vaya. Yo siempre repruebo matemáticas.

—¿En serio? ¿Qué están viendo?

—Creo que son funciones trigonométricas.

—Ah, es fácil. Me gusta mucho ese tema.

—Pero, eso se ve en quinto...

—Mi hermano mayor solía estudiar matemáticas todo el tiempo y dejaba sus libros tirados. Yo los recogía y aprovechaba en echarles un vistazo. Practicamente mis vacaciones estaban llenas de números.

Agarré una hoja de mi cuaderno y escribí una ecuación:

"Y = -8 sen (2x)"

—La fórmula original es y = a . sen [b . (x - c)] + d —dije.

Él se acercó más a mí, viendo la hoja.

—a es la amplitud de la curva, b es la frecuencia, c es la fase y d es el eje central de la gráfica sinusoidal —expliqué mientras señalaba con el lápiz cada letra que escribí en la hoja—. En este caso, -8 es nuestra amplitud y 2 es nuestra frecuencia.

—Espera... ¿2 no debería ser la fase?

—No. Que no te engañen los paréntesis. Cualquier número detrás de x, y delante de seno, es la frecuencia. Entonces, no hay fase ni eje central, por lo tanto se le pone cero. Ahora debes buscar el periodo.

Para mí las matemáticas siempre fueron una forma de desahogarme. Desde que tengo trece años, siempre me entretengo resolviendo ecuaciones.

Tal vez es porque me recuerda a mi hermano.

Zeke, así se llamaba mi hermano, era muy bueno. Solía tener gustos distintos, y para nada agradables para mis padres. Cuando era chiquito no lo comprendía, pero a medida que fui creciendo, supe a lo que se referían.

Zeke era homosexual.

Mis padres son muy religiosos, y ellos están en contra totalmente de la homosexualidad.

A mi hermano le gustaba un compañero de su curso. Siempre solía venir a nuestra casa y se quedaban en la habitación de mi hermano a estudiar. Era un buen chico, algo tímido, pero buena persona. Nuestros padres recién venían a la noche, y antes de que ellos llegaran, mi hermano y su amigo se iban. También me enteré que iban a la casa de él, y que fue ahí donde los encontraron. El padre del muchacho era policía. Por lo tanto, sacó su porra y empezó a golpear a su hijo. Mi hermano intentó detenerlo pero sólo se ganó golpes. El amigo de mi hermano murió, y el policía se suicidió. Su madre no vivía con ellos por suerte. Mi hermano, en cambio, salió vivo. Con golpes graves, pero sobrevivió. Mis padres lo echaron de la casa, y simplementé Zeke desapareció.

Sí, que trágico.

Sea donde esté, yo siempre lo querré.

—Eso sí, la gráfica no la hagas con regla, sino te bajarán puntos —finalicé.

—Wow, Eren. Entendí... —dijo con sorpresa.

—Ah, te quería preguntar... es decir... tú estás en 5°6, ¿no?

—Sí.

—¿Ustedes no ven francés?

—Sí —afirmó nuevamente.

—¿Y cómo sabes inglés?

—Me gusta los idiomas.

¡Oh, que genial!

—Por ahora sé español, francés, japonés, inglés y portugués. También me interesa aprender ruso.

¡Wow!

—Planeo viajar alguna vez en mi vida. No sé a dónde. A donde sea estaría bien. Sería un viajero que no tiene un lugar fijo ni un destino, simplemente viaja.

Había brillo en sus ojos. Entonces lo entendí, era su sueño. Vaya, ahora lo admiro más.

De repente, recordé que Levi era prostituto. ¿Lo haría por eso?

Ah... como desearía ser mujer.

Sin protecciónWhere stories live. Discover now