Matrimonio Forzado

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— Disculpa pero tengo cosas mejores con las que perder mi tiempo — hablé mirándolo enojado estaba apuntó de irme cuando algo helado y pegajoso aterrizó en mi cara y traje. — ¡que te pasa idiota! — grite con enojo, me había tirado su vino  todas las personas de alrededor comenzaron a reír sentía los flash de las cámaras sobre mi, jimin llego corriendo y empujó a Jungkook con fuerza.

— ¡Que te pasa idiota! — lo empujo por segunda vez mirándolo fijamente y se acerco a mi. — ¿estas bien Tae? — pregunto preocupado, no podía responderle sentía tanta irá en ese momento que en unos segundos explotaría -

— ¡Jeon Jungkook! — me le acerque con firmeza, su sonrisa ladina llena de satisfacción produjo que mi enojo creciera más y más, acorte la distancia y le susurré. — Te juro que te arrepentirás de a verme dejado en ridículo frente a todos, te haré sufrir como no tienes idea — me aleje mirándolo fijamente para después con pasos ligeros salír del gran salón.

— ¡No te le vuelvas a acercar idiota! — hablo con enojo Jimin acercándose con sus hombros en alto y mirada amenazante.

— Como si tanto quisiera — respondio jeon con una sonrisa ladina.

— Te lo advierto — dijo antes de ir detrás de su primo Tae.

Jungkook solo comenzó a reír en voz baja, las personas siguieron como si nada había pasado, la musica volvió a sonar cuando escucho una risa detrás de él volteo a ver donde tomaban fotografías y ve a su primo Min yoongi.

Después de que este se alejo de las cámaras mira a Jungkook y se le acercó.

— Eh Jeon — dijo chocando los cinco. — Mire todo hermano, veo que no has cambiado nada y eso me gusta — comenzó a reír mostrando una linda sonrisa, yoongi no era de sonreír este era frío, serio y enojon pero cuando estabq con Jungkook todo cambiaba.

— Ya vez, me alegra que vinieras hermano me estaba aburriendo — dijo con aburrimiento en su voz sus padres no habían salido de la oficina de Namjoon ya llevaban una hora ahí dentro.

— ¿Vamos a tomar? — dijo mirando a todos lados con una pequeña sonrisa.

— Vamos — fueron a la pequeña barra y pidieron sus tragos.

                     Park Jimin

Mire como ese chico le tiro el vino a Tae frente a tantas personas, me enoje tanto que corrí hacía él y lo empuje después de advertirle de no acercarse a Tae fui detrás de él, llegamos al baño y Tae comenzó a golpear las puertas de los baños.

— Tranquilizate Tae — me acerque a él — déjalo después veremos que hacemos con él ok

— ¡Es que Jimin, él me dejo en ridículo! — dijo muy enojado su rostro estaba muy rojo al igual que sus ojos y labios.