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Después que Jungkook salió, pensé y pensé se que esto no es culpa mía ni problema mío, pero ellos son mis padres y ellos necesitan de mi no puedo darles la espalda cuando ellos nunca me la han dado, quiera o no debo hacerlo por ellos.

Salí de la cama directo al baño, me baño comenzando a vestirme en media hora termine, salí de mi habitación y baje a la sala ahí estaban hablando con Jungkook.

— Ya estoy listo — dije cuando ya estaba en el ultimo escalón de las gradas.

— Oh hijo te ves muy lindo — se acerco mi papá Jin y me sonrió, enserio no debo decepcionarlos.

— Gracias papá — lo abracé con fuerza, Jungkook tenia razón no tengo que ser egoísta. — te amo —

— Yo también te amo hijo, ahora ve Jungkook te espera — caminamos a la puerta principal, — tienen cuidado por favor, Jungkook maneja bien si —

— No se preocupe lo traeré salvo y sano — sonrió viéndome.

— Esta bien — nos empujo y salimos.

— Ya amor no estés así solo van a salir — Namjoon se acercó por detrás y lo abrazo poniendo su cabeza en su hombro.

— Nam..¿no crees que esta mal? — dijo viendo a su hijo desaparecer en el auto de Jungkook.

— ¿En que amor? — le beso la mejilla, su esposo era tan hermoso que no podía evitar besar su rostro con tanto amor.

— En que se case así — dijo triste, solo quiere que su hijo sea feliz pero ahora lo están obligando a casarse con un chico que no saben si sera bueno con él. — yo no quiero nam, hay que decirle que se cancelara la boda —

— ¿Estas seguro amor?, si eso quieres esta bien — lo abrazo mas fuerte. — ahora porque no me preparas una de tus sabrosas comidas mi príncipe hermoso.

— Esta bien, vamos — sonrió, dieron media vuelta y se fueron a la cocina tomados de las manos.

— ¿A donde iremos? — llevábamos media hora dando vueltas por todas las calles.

— Mi mamá me mando una dirección donde se supone que ahí están los mejores anillos — dijo conduciendo viendo su teléfono y también al frente.

— ¡Ash! Pero ya me dio hambre — mi estomago rugía ya que no había desayunado.

— Después de comprar los anillos iremos a comer...oh aquí es — dijo dando media vuelta  estacionando el auto.

— Ya era hora — me quite el cinturón de seguridad y abrí la puerta saliendo.

Entramos a la tienda, ¡pero que digo! Una enorme tienda y lujosa, no pude evitar sorprender me por lo hermoso que era por fuera, Jungkook entro y lo seguí ya estando adentro fuimos donde una de las trabajadoras.

— Hola buenas días estamos buscando anillos para nuestra boda — hablo Jungkook y la chica nos miro a los dos.

— Claro síganme — caminamos detrás de ella después de unos cuantos pasos esta entro en el puesto del cajero y saco los anillos. — tenemos anillos de oro y de mas materiales si ninguno de estos les gusta puede darnos detalles de el anillo que desean —

— Gracias — miramos los anillos y ahí vi un par, unos hermosos anillos más brillantes que las estrellas me había enamorado completamente de ellos pero Jungkook me interrumpió.

— Estos están bien — dijo señalando un par un poco bonitos, es que a mi me gustaron esos, mire otra ves los anillos y los toque eran hermosos ¡Ah!.

— Gracias, vámonos Taehyung — me volteo a ver pero yo no le hice caso, seguí mirando los anillos hasta que sentí un codazo en mi brazo. — ¿ah que? —

— Vámonos — me miro y miro los anillos que miraba haciendo una mueca de desagrado. —ahora —

— Esta bien — camine al frente de él.

Subí al auto, enserio no se hasta cuando soportare esto, Jungkook subió y encendió el auto y se puso en marcha.

— Ahora iremos a ver los trajes — apretó el volante mirando al frente.

— Dijiste que después de comprar los anillos iríamos a comer — enserio mi estómago grita por comida.

— Iremos a ver los trajes ¿entendido? — elevo su voz y eso me asusto así que mejor decidí guardar silencio, te juro que algún día me lo pagarás Jungkook.

10 minutos en el auto aun por las calles me aburría y mas con la hambre que me cargo ¡Dios moriré!, ¿es que este no tiene hambre? si él no ¡yo si! Maldito idiota.

— ¿Por que tan callado? — paro al ver el semáforo en rojo y me volteo a ver.

— Porque quiero — dije un poco enojado sin dirigirle la mirada.

— Yo puedo quitar ese enojo — miro al frente, pero su mano derecha se estiro acercándola a mi pierna izquierda.

— Si no quieres terminar con la mano rota, aparta la de ahí — lo mire serio.

—Oh vamos Taehyung, deberíamos llevarnos bien — sentí su mano subir hasta llegar entre mis piernas, con enojo tome su mano apartándola inmediatamente.

— ¿Que te hace pensar que puedes tocarme?, a casó no te enseñaron modales idiota — eleve la voz enojado. — una sola acaricia mas y te juro que te arrancaré la cabeza maldito idiota —










Matrimonio Forzado Where stories live. Discover now