Buscando un colchón

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Había pasado un día desde que Bakugo se había ido a New York y Rumi aun no recibía una llamada del joven chef, cosa que no le agradaba, pues conocía bien el temperamento del rubio y su trato para con el rojiblanco, quién por cierto, también era un tipo de temer. En cuanto termino con su sesión de firma de autógrafos, la morena de pelo blanco fue por su teléfono para ponerse en contacto con su socio, pero antes de marcar, una inesperada llamada se escucho, inquietando a la crítica:

- ¡Vaya sorpresa Todoroki! - con una confiada sonrisa, respondió la dama.
-Muy buenas noches Señorita Rumi, espero no estar interrumpiendo- caballerosamente respondió el joven.
-Para nada, aunque admito, me intriga mucho su llamada, ya que para este momento, mi representante ya debe de haber firmado el contrato de adquisición.    
- Sobre eso, siento ser yo quien te dé la noticia, pero...
-¿Bakugo está bien? - preocupado preguntó la dama.
- El está bien, pero ayer por la noche tuve un conflicto con su representante y desgraciadamente mi amiga Uraraka fue involucrada.
- No me digas - abrumada al imaginar es escándalo del rubio, suspiro pesadamente - ¿Qué hizo exactamente el bastardo?- molesta preguntó,  poniendo su mano en su frente.
-No se si decir auto-proclamación, pero por el rostro de mi amiga, diría que la uso para molestarme, diciendo que el era el nuevo patisserie de Sweet Mochi.
-¡¿Qué hizo qué?! - desconcertada, exclamó Rumi sobre saltándose ante la noticia.
-Se auto-proclamó patisserie de Sweet Mochi - por la escandalosa voz, alejándose un poco de la bocina del teléfono, molesto respondió Todoroki, agregando- entiendo que por sus temperamentos tengan una buena relación, pero me parece muy mezquino por parte de Bakugou el aprovecharse de la situación de Uraraka para molestarme...

Aunque estaba muy molesta por el ímpetu del rubio, a Rumi le inquieto el reclamó de Shoto y el molesto tono con el que le dio la noticia, no era necesario ver el impasible rostro del chico para percibir ciertos celos, por tratarse de los Todoroki era imposible no interesarse en el conflicto, por lo que de inmediato le interrumpió:

-Espera, antes de que sigas con esta discusión, hay algo que no entiendo.
-¿Cual es el inconveniente?
-¿Qué tiene que ver Uraraka contigo? porque según recuerdo, ustedes rompieron relación tras la fundación de Sweet Mochi ¿Cierto? - con una maliciosa voz cuestiono la crítica.
- Al igual que Midoriya e Iida, Uraraka es alguien a quien aprecio mucho.
-Y supongo que quieres que hable con Bakugou para que desista del puesto ¿Cierto?
-Hasta ahora no e visto a alguien capaz de hacer tal proeza, aunque te estaré muy agradecido si me pudieras decir de las verdaderas intenciones de Bakugou.
-¿Cómo una informante?
-Te aseguro que soy muy dadivoso con mis aliados, y si me apoyas en esto, el Le Gabriel es tuyo.
-¿Qué no se supone que por eso envié a Bakugou? - entre risas, se burlo la critica ante la extrovertida oferta.
-Estoy dispuesto a cedértelo sin un solo centavo - con voz formal respondió, sorprendiendo a Rumi con la seriedad de sus palabras.
-¿Estas seguro? Dudo que a tu padre le agrade la idea, además, el pago como informante se me hace muy excesivo y no me sentiría cómodo si lo aceptara - desconfiada respondió la dama.
- En cuanto a mi padre le concierne, el Le Gabriel, como otros restaurantes los adquirí hace un año, y sobre el pago, no se me hace tan excesivo por cuánto te estoy ofreciendo traicionar a tu amigo.
-¿Y si en vez de regalarme el Le Gabriel, me ofreces tu alianza? Al menos así podría asumir que la traición fue más por negocios - mordiéndose el labio inferior, contra ofertó la dama.
- Si eso es lo que deseas, por mi no hay inconveniente, solo mantente al tanto.
-Como usted lo ordene socio - respondió con una maliciosa sonrisa, y tras esto, los dos se despidieron dejando bastante intrigada a la critica.

Sin perder mas tiempo, la dama marcó al número telefónico del rubio, pero tras marcar tres veces, la de cabello blanco maldijo entre dientes al ser ignorada:

¡Maldito bastardo! ¿Qué mierda estas haciendo?

Al medio día de la escandalosa ciudad de New York, en una de las lujosas habitaciones del Mandarín, mientras Uraraka llegaba al hotel, Bakugo revisaba su pequeño equipaje esperando no olvidar nada, en cuanto tomo su móvil, al percatarse de las llamadas perdidas, de inmediato el rubio reviso las notificaciones:

Sweet Mochi [Kacchako]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ