Lo Que Hubiera Pasado Si... Capítulo Especial

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Bueno, aunque es un final alterno, este tiene escena de sexo
🔞Sobre advertencia no hay engaño🔞

Este, habría sido el final de la cita en Sevilla, si Momo no se hubiera ido, Todoroki no hubiera hablado con Bakugo y ambos hubieran disfrutado de la feria de Sevilla.

Jamás Uraraka pensó que la cita fuera tan mágica con Bakugo como su acompañante, a su manera, el rubio fue el chico más rudo romántico con quien ella había salido, y eso la hizo sentirse la chica más afortunada del mundo.

Llegó a la cita con los nervios de punta, pues conforme avanzaba, Ochako creyó que el chico podría dejarla plantada, aunque su parte racional le dijo que debía estar preparada para un posible estado "plantada", su corazón se decía a sí misma que eso jamás pasaría, era Bakugo Katsuki, el chico más firme en palabra y honesto que haya conocido, si él había dado su palabra de ir a la cita, entonces llegaría, sin embargo... ¿Le gustaría seguir en el momento en que vea la forma en cómo ella se arreglo para su reunión?...

Un suspiro de alivio salió de su pecho al verlo esperar frente a la fuente de la Plaza de España, quedandose sin palabras al ver su arreglo, pues al igual que ella, el rubio se había arreglado para la ocasión, trayendo consigo una camisa que ajustaba perfectamente a su bien formado torso, no traía su saco puesto, sin embargo ella estaba segura que la prenda era muy elegante, sus rasgos normalmente molestos se habían desaparecido de su rostro, viéndose totalmente sereno, y aunque podía distinguir a las sevillanas que lo veían con atención, el chico parecía ignorar todo a su alrededor. Antes de poder saludar, el rubio levantó la vista, descubriendo a la castaña observándolo en infraganti, lo cual dibujo en el esa encantadora, pero lobezna sonrisa cuando Ochako se volvió toda una remolacha cubriéndose el rostro sin saber que la acción había sido torpe...

-Jamás pensé que fueras de esas malditas acosadoras mejillas- mientras caminaba con lobezno paso hacia ella, el rubio se burló de ella, guardando de nueva cuenta su teléfono en su bolsillo.
-No soy acosadora, sin embargo no pensé que te vestirias para la ocasión - nerviosa respondió Ochako encogiendose de hombros.
-Bueno, tu misma me dijiste que sería una cita, y la bruja me mataría si alguna vez se me ocurre venir mal vestido a una cita con una chica- parándose frente a la castaña, respondió Bakugo, mirando a la chica descaradamente de arriba hacia abajo.
-¡Cielos Katsuki! No hagas eso-al sentirse muy observada exclamó Ochako, cubriéndose con la mano como si estuviera desnuda frente al chico.
-Así que este, es el vestido que la abuela de cara de aceituna te dio ¿cierto?.
-Si.
-Te queda bastante bien mejillas, el naranja te siente bien.
-Gracias, aunque bue... Espera ¿que haces? - comenzó a hablar la chica, sin embargo se sorprendió cuando Bakugo saco su teléfono, tomando unas fotos de ella.
-Dándole una buena idea al viejo para un diseño.
-¿Un diseño? - desconcertada, preguntó Ochako frunciendo la ceja.
-Quiere hacer una línea nueva de vestidos de coctel.
-Bueno, gracias por el alhago, sin embargo no creo que sea una fuente de inspiración para alguien que está acostumbrado a ver modelos.
-Idiota, deja de decir eso, mira que eres mucho mejor que cualquier maldita modelo...
-Katsuki tu... - ante las honestas palabras de Bakugo, Ochako se quedó sin palabras, esperando que aquello fuera una insinuación de decir que ella era bonita.
-Ya deja de hacer correr de más a tu maldito hamster, dije que eres hermosa, no des tantas vueltas al asunto, así que vamos, la noche es larga y ni mierda pienso dejarte sola con ese maldito vestido.

Extendiendo su mano, Bakugo la invitó a seguir con el noche, haciendo que el corazón de Ochako diera vueltas dentro de su pecho.

Por un largo tiempo, ambos caminaron por los juegos de diversiones, tomados de la mano, en principio solo lo estrecharon, sin embargo conforme pasaba el tiempo, ambos comenzaron a entrelazar sus dedos, encajando perfectamente cuando todos los dedos se conectaron; del mismo modo, en principio ambos mantuvieron la distancia esperando no asustarse, pero conforme más juegos subían, Bakugo comenzó a acercarse a ella, de manera más protectora, convirtiéndose en un enorme escudo para Uraraka cuando la gente se hizo más abundante.

Sweet Mochi [Kacchako]Where stories live. Discover now