Sweet Mochi [Kacchako]

¿Qué es lo que piensas de mí?

Antes de que sonara la alarma, Bakugo se despertó, pensando en como había logrado llegar a esta situación e intentando descifrar su posición frente a la castaña. Si bien, para ser su primera noche se sentía orgulloso por las reacciones que había logrado, también se percató que los malos entendidos se habían vuelto una gran barrera entre ellos, y mientras no se aclararan, jamás lograría, si quiera, convencerla de su arrepentimiento, pero ¿Como mierda lograría eso? Con esa pregunta en mente, el chico se paró de su nueva cama y luego de haber hecho una llamada al profesor Aizawa, lavarse la cara y arreglarse, Bakugo salió de la solitaria habitación, mirando con detalle la decoración del departamento.

No sabía si por lo cansado de la mudanza o por el travieso juego con la castaña, pero no se había dado cuenta de lo grande y acogedor que era el departamento, incluso las colchonetas de las sillas y los sillones eran tan esponjosos y redondos como ella, aunque bien pudo agregar el color rosa dentro de sus muebles, la chica prefirió sustituir el rosa por el verde menta, jamás pensó que la chica hubiese tomado tan en serio lo que una vez le comentó del rosa, pero al menos agradecía que siguiera teniendo gustó por las estrellas, pues en el departamento habían sutiles adornos de estrellas y cuadros con las constelaciones; cuando Bakugo se acercó a las paredes de las fotos, en ellas pudo ver fotos de ella acampando con Mina y Kirishima; otras de viajes con Deku y sus padres en algunos países europeos; una gran colección de ella con Iida y Todoroki trabajando en uno de los hoteles donde tienen una sala de constelaciones, algunas con Momo, Sero, Monoma y Kaminari de cuando estaban en la universidad, incluso tenía algunas con Shinso del último semestre de administración, todos estaban ahí excepto él "¿Qué podía decir? Es lógico que no quisiera nada de mí" susurro el rubio, volteando hacia la cocina para olvidarse del mal momento; en cuanto llegó ahí, aunque la cocina era grande y sofisticada, los muebles blancos y delicados la hacían ver una cocina muy campiña, una cocina ideal para hacer panes y postres.

Mientras observaba los muebles y electrodomésticos de la cocina, al abrir el refrigerador se encontró con algunos pasteles, parecidos a los que Uraraka hacia en la universidad, curioso por la diversidad de los pasteles "¿Acaso los hizo ella?"  Bakugo se preguntó tomando uno de los postres para probarlo; al buscar un plato y cuchillo para partir una rebanada, se encontró con una curiosa libreta, la cual estaba tímidamente adornada con etiquetas de pasteles, en la portada de la libreta, estaba escrito semestre de repostería, pastelería y panadería.

Hojeando las notas, el rubio se sorprendió del contenido, pues en ellas vio las recetas de todos los pasteles que hicieron ese semestres, notas adicionales de lo que Uraraka había notado que Bakugo, Midoriya y los profesores habían dicho o hecho que le serviría, algunas fotos de ella con Midoriya, Mina, Iida y cuatro fotos con él , los cuales, jamás habían notado que los había tomado, y enmarcados en las esquinas de cada apunte, estaban las tarjetas, las tarjetas que personalmente escribió para ella con consejos que el mismo Toshinori les había dado a Midoriya y a él en sus clases extras.

- Espero no te moleste que Deku me haya hecho esas notas - de tras de él, se escuchó Uraraka, quién ya estaba vestida - aunque entiendo tus celos por guardar los secretos que el chef Toshinori les enseño para ser grandes cocineros, Midoriya fue tan dulce que para no ofenderte, cada día me escribió tarjetas con pequeños consejos que de no ser por ellos, no habría logrado acoplarme a tu ritmo de trabajo.

Al ver el rostro soñado de la castaña, un sabor semi-amargo se atoro en su garganta, porque a pesar del lindo efecto que las tarjetas producían en ella, en el fondo, tenia miedo de saber que reacción tendría Uraraka si algún día se enteraba de la verdad sobre las tarjetas, así que pasando por alto el tema, Bakugo regreso a una de las páginas, donde habían fotos de él batiendo, mientras Uraraka hacia muecas graciosas, al pie de la foto, venía escrito la frase "solo espero que no nos vea, si no, seguro esta podría ser la foto de mi muerte".