Capitulo 12

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"¿Quién eres? "

Pregunto rápidamente, evaluando cada movimiento de mis compañeros, pero ninguno de ellos parece tener el móvil en la mano cuando recibo otro misterioso mensaje.

"Todo llegara a su debido momento"

¿Qué demonios significa todo esto? Escribo otro mensaje, pero no obtengo ninguna respuesta, Lexi consigue sacarme de mis ensoñaciones y devolverme al mundo real dándome un suave toque con el codo en las costillas, guiándome con la mirada dirigiéndola sutilmente hacia nuestro frente. El profesor me observa con los brazos cruzados enfrente de nuestra mesa, mientras da suaves golpecitos en el suelo con el pie.

—Sé que mi clase no es una de las ... favoritas por los estudiantes. Pero si no piensa prestar atención, señorita, al menos pido que se me respete. —protesta, mientras dirige la mirada hacia mi móvil.

Puedo sentir como mis mejillas empiezan a arder. Sé que ya no estamos en el instituto pero que te pille un profesor haciendo algo que no debes sigue siendo igual de vergonzoso. Ahora toda la atención del aula recae sobre mí. A pesar de estar en primera fila puedo escuchar sus voces cuchicheando mientras sus miradas curiosas se clavan como dagas en mi espalda.

—Mmm, y-yo,eh.....

— Como os dije al comenzar la clase, no presto demasiada atención a lo que hacéis. Yo me limito a realizar mis clases y sino prestas la debida atención no es asunto mío. Pero lo que no pienso tolerar es el uso de mo-vi-les mientras se imparte mi asignatura —nos advierte totalmente serio.

Efectivamente ambas nos hemos perdido ese momento de la charla, de haberlo sabido habría tenido mucha más precaución a la hora de leer el mensaje. Ahora el daño ya está hecho, tengo un toque de atención por parte de un profesor y un acosador jugando a mis espaldas.

El móvil comienza a vibrar de nuevo con fuerza en la palma de mi mano, pero lo mejor que puedo hacer ahora mismo es ignorarlo por completo como debí hacer desde el principio, lo guardo rápidamente en el bolso y susurro una pequeña disculpa hacia el profesor.

Su mirada se suaviza, y me imagino que es su forma de agradecérmelo.

—¿Puedo contar a partir de ahora con su presencia mental en la clase? —pregunta, y asiento.

—S-sí, señor.

Después de este pequeño incidente la clase se reanuda como si no hubiera sucedido nada, quien iba a decirme que su voz me sonaría mucho más interesante en esos instantes que ahora mientras habla con lentitud sobre Arte Antiguo y Medieval.

El suave sonido del móvil comienza de nuevo a resonar a través de la tela del bolso, interrumpiendo el insufrible monologo del profesor Kein. Tanto los nervios como el deseo inundan mi cuerpo haciendo que peque otra vez de imprudente. Lo saco del bolso con extremo cuidado y veo que tengo dos llamadas perdidas, deslizo el dedo rápidamente por la pantalla y veo que pertenecen al desconocido misterioso.

¿Quién podrá ser? Está claro que sea quien sea no está en esta clase. Las horas pasan insufriblemente lentas, pero al final la campana suena y el profesor da por finalizada la sesión. Recojo todos mis materiales y salgo lo más rápido que puedo del aula dejando a Lexi atrás con una mirada de preocupación y duda. Pero no puedo detenerme ahora. ¿De todas maneras... que le diría? Ni si quiera yo entiendo muy bien que está sucediendo. Abro las puertas y me encamino hacia la salida del campus, miro a todos lados, pero no hay absolutamente nadie.

El móvil vibra con la llegada de otro mensaje de texto.

"Solo me veras si yo quiero que me veas"

¿Qué? ¿Qué quiere decir? ¿Qué está ocurriendo?

¡Mierda! Me está viendo ahora mismo. No entiendo cómo es posible. ¿Sera cierto o simplemente estará mintiendo? Una mano fría se posa sobre mi hombro haciendo que me sobresalte, me doy la vuelta rápidamente y me relajo al ver que se trata de Lexi.

LA MARIPOSA AZULDove le storie prendono vita. Scoprilo ora