LA MARIPOSA AZUL

Capitulo 45

Ya ha pasado un mes desde aquel acontecimiento en la mansión, a pesar del tiempo que ha pasado sigue dejando un "sabor" semi-amargo en todos nosotros, pero al final y al cabo fue una gran aventura. Pasaban los días y las esperanzas por conseguir un local para la fiesta se esfumaban poco a poco, hasta que el día de la fecha limite recibimos la llamada de un contacto de Sire, nos ofreció un lugar en una fantástica sala de un edificio nuevo de la cuidad por un precio bastante elevado, pero no podíamos negarnos, Caleb al final pudo llevar acabo un pequeño concierto con su grupo, y resulto ser todo un exito, no solo vino gente de la universidad, si no gente de toda la cuidad y de fuera de ella.

Todo era fantástico, la música, la "cena"... pero por desgracia en cierto punto de la noche me encontré con un par de caras que no quería ver, como las de Seth y Dwight. Se mezclaban entre los estudiantes y entre el gran barullo que había aprovechaban para vender su mercancía. Quise llamar la atención de un guardia de seguridad, quería que alguien los sacara de aquí, pero cuando estuve a punto de llegar hasta el guardia, la mano de Dwight me agarro y me disuadió de que no lo hiciera, pues Seth se había dado cuenta de mi sospechosa actitud y me estaba vigilando de cerca.

Después de eso no he tenido más contacto con ellos, tampoco tengo tiempo de fijarme, las semanas van cuesta arriba, las sesiones en el gimnasio cada vez son más duras, el trabajo en el Foxy Coffee va en aumento debido al cambio de temporada, también las clases están llegando a su punto final, por lo tanto los exámenes son cada vez más complicados, debido a todo esto llevo varios días sin ver a Jace, ambos queremos quedar, pero nuestros respectivos trabajos nos tienen muy ocupados, con suerte tenemos tiempo para intercambiar un par de mensajes preguntando qué tal va el día, pero no mucho más.

Creo que ya he llegado a mi punto límite, no puedo dejar de pensar en todo una y otra vez, llevo repasando la misma página del libro como una media hora y no consigo quedarme con nada de lo que pone, lo mejor será que me tome un respiro y salga de esta biblioteca abarrotada de estudiantes. Guardo todos mis libros y apuntes en el bolso, y salgo al exterior del campus, donde recibo con gusto los primeros rayos del sol del día.

—¡Hey! ¿Qué tal vas? —pregunta Brooklyn uniéndose a mi camino.

—La verdad es que estoy bastante agobiada con la Tesis, queda ya muy poco tiempo para entregarla —me apoyo en la pared del edificio—. ¿Y tú?

—Igual, prácticamente se puede sentir la tensión en el campus, nos jugamos prácticamente todo nuestro futuro a una sola carta, y sobre eso estaba hablando hace un momento con Lexi. Había pensado que hoy podríamos ir a comer juntas, últimamente cada una va a lo suyo y apenas hablamos entre nosotras —sugiere ilusionada.

—Por mí perfecto, ahora mismo tengo que dejar unas cosas en la habitación. ¿Quedamos en la entrada dentro de media hora?

—Claro, ¡nos vemos! —se despide subiéndose a la moto .

Con el rabillo del ojo, veo a alguien emergiendo de la sombra del edificio. Se coloca detrás de mi espalda, me aparta el pelo y apoya con delicadeza su barbilla en mi hombro, y me susurra al oído:

—Vaya, y yo que tenía planeado invitarte a comer hoy.

Me pasa los brazos por la cintura y me abraza. Como si cuerpo fuera un resorte automático me enclino hacia atrás, y aprovecha para besarme con dulzura, dejando sus labios sobre los míos varios segundos. Durante unos instantes sopeso rechazar la oferta de Brooklyn para irme con Jace, pero sé muy bien que no puedo hacerlo, sería muy egoísta por mi parte.

—Hoy no podrá ser supongo... —respondo tristemente y contemplo esos ojos azules que tanto me gustan.

—¿Y qué te parece ir esta noche al autocine de la playa? ¿Estas libre? —pregunta con una gran sonrisa después de darme un mordisco juguetón en el labio.