Capitulo 27

140 28 41
                                    

La última nota de música queda suspendida en el aire y, el grupo saluda antes de salir del escenario. Es súper intenso.

—No puedo más con toda esta gente y con las niñatas que gritan su nombre cerca de mis oídos.

Jace coge dos chupitos rellenos de un líquido azul y me ofrece uno. Rodeo el vaso frío con los dedos y doy las gracias por la quemazón familiar del vodka en mi garganta que me hace olvidar el mal rato cuando empino el codo y me lo bebo de un trago.

—¿Qué te ha parecido la actuación? —me pregunta.

—Pues... La verdad es que me ha gustado mucho —admito con sinceridad.

Oigo cómo se ríe ligeramente, bebe su chupito de un trago y dice:

—No me sorprende —Sonríe y se muerde el labio inferior. El ambiente entre nosotros es incómodo, pero de una manera positiva.

—¿Qué? Tengo derecho a que me guste.

—Es lo que se llama "el efecto del escenario". Cuando un tío está bajo la luz de los proyectores, su carisma, físico y comportamiento se ven multiplicados por diez.

—¿Me estas tomando por una de sus groupies? —pregunto al instante.

—Es propio de ti.

—Me has pedido mi opinión y te la he dado, si no te gusta, te aguantas. Además, a ti no te hace falta un foco en la cara para que me sienta atraída hacia a ti.

El sigue siendo como un imán para mí; soy incapaz de mantenerme ni siquiera a unos centímetros de distancia. Lo miro y él sonríe. Mi cuerpo, continúa actuando a su libre albedrío. Me inclino hacia él y coloco mi mano sobre la suya. Tiene las manos frías, y la respiración agitada. De manera instintiva, ladeo la cabeza y acerco mi boca a la suya. Cuando pego mis labios a los suyos, él se inclina como por acto reflejo hacia atrás para apoyarse en los codos, y me monto sobre su regazo. Apoya una de sus manos en mi zona lumbar y acerca mi cuerpo todavía más al suyo.

—Riley, ¿Aquí? ¿Estas segura de que...? ¡Joder! ¿Qué hacen ellos aquí?

—¿De que estas hablando?

Miro en la dirección en la que reposa su mirada, pero no consigo ver nada sospechoso.

—Oye, tengo que salir un momento. No te vayas, ¿vale? —dice pasándose la mano por el pelo.

—Lo que tú digas... —gruño.

Me empiezo a cuestionar si merece la pena mi esfuerzo, mis ganas de que volvamos a lo que fuimos antes se evapora por instantes. Pero él no parece tener el mismo deseo. Siempre hay algo que nos interrumpe y le hace alejarse.

Cuando está lo suficientemente lejos, comienzo a escuchar una de mis canciones preferidas interpretadas por un grupo nuevo que está ahora sobre el escenario. <<Es 'Are you ready for me' de 'Pretty Vicious'>> Podría intentar abrirme paso como hice antes, pero viendo como me fue tengo que pensar en otra alternativa. Juraría que antes vi unas escaleras que llevan hacia arriba, estaban en obras pero si voy con cuidado no debería pasar nada. Seguro que allí puedo ver el resto de la actuación sin que nadie me moleste.

Subo los escalones lo más cautelosamente que puedo y al llegar arriba veo que las vistas son de lo más impresionantes, este sitio vale oro. Me siento en el suelo y dejo que mi cuerpo baile al son de la música.

—Me has tirado la cerveza, zorra —interviene el hombre con el choque antes apareciendo de repente en frente de mí.

Me froto las sienes cansada y me pongo en pie.

LA MARIPOSA AZULOnde histórias criam vida. Descubra agora