Ron se desplomó contra la pared del baño del club al que él, Draco y Harry habían decidido ir para la celebración de su graduación. Él mismo había avalado la idea y ahora se lamentaba incluso de haberla mencionado.
Respiró hondo para calmar sus nervios y recordó de su mente exactamente lo que había sucedido. No fue muy difícil, recordó haber ordenado bebidas para él, Draco y Harry, y después de entregarlos a la pareja que estaba demasiado ocupada besándose en una de las cabinas para darse cuenta. Recordó suspirar y desear tener a alguien así con quien pasar la noche, y tal vez incluso más. Era una posibilidad remota, pero a Ron le gustaba pensar que nada podía impedirle que se convirtiera en un chico esta noche.
Eso fue hasta que lo vio .
Estaba atravesando la multitud de cuerpos a su alrededor cuando accidentalmente se había topado con alguien. Murmuró un rápido lamento que probablemente apenas se escuchó entre la música, pero el cuerpo que tenía delante no se apartó del camino. Confundido, miró hacia arriba y justo cuando sus ojos captaron el azul helado de la persona que tenía delante, todo el color se había drenado de su rostro y casi había tenido un ataque de pánico allí mismo en la pista de baile. El otro hombre simplemente lo había mirado, primero con confusión y luego con la comprensión del amanecer. Ron no se había molestado en quedarse para ver cuál era su siguiente expresión, lo había reservado, todos los pensamientos de tomar otra bebida y llevar a casa a un hombre completamente olvidado.
No estaba pensando claramente en dónde iba y quién se estaba apartando del camino por su prisa por poner distancia entre él y él. Cuando Ron finalmente se derrumbó a través de una puerta al azar que había encontrado (el pomo se abría fácilmente con sus frenéticos empujones) se había dado cuenta de que, de alguna manera, había terminado en los baños. Su repentina aparición había sobresaltado a una pareja besándose (y ligeramente tientas) justo detrás de la puerta y, con un resoplido, las dos damas habían barrido apenas con una mirada al congelado pelirrojo, pero a Ron no le importó, en este punto, todo lo que quería. Era espacio y maldita sea si no lo conseguía entonces.
"Oye, ¿estás bien?"
Si alguien le preguntara a Ron en este momento, él negaría con vehemencia que hubiera gritado de sorpresa, pero esa fue la descripción más cercana del sonido que escapó de su boca cuando se giró y se encontró cara a cara con un hombre alto y moreno que parecía sobre su edad. Si Ron tuviera que describir a este tipo usando la menor cantidad de palabras, el cliché "Alto, Oscuro y Guapo" habría hecho el truco. El hombre era simplemente hermoso y tan jodidamente alto que Ron, quien también era bastante alto, tuvo que estirar ligeramente el cuello para encontrarse con los ojos marrón chocolate del otro hombre.
Al menos no eran azules. O peor aún, azul hielo.
Ron se dio cuenta de que el otro hombre seguía esperando una respuesta y rápidamente a tientas una respuesta adecuada, pero su mente estaba actuando muy lento, si era a partir del alcohol, viendo él o encontrarse cara a cara con un dios literal, Ron hizo no saber.
"Uh ... er, estoy bien?" Su rostro se encendió justo después de hablar, ¿qué clase de frase fue esa? Ugh, manera de ser suave, Weasley.
Pero para su sorpresa, el otro hombre simplemente se rió, corto y dulce y dejando a Ron aturdido, "¿estás haciendo preguntas o dando una respuesta?" Preguntó juguetonamente, con una inmaculada ceja arqueando divertidamente. Por alguna razón, ver esa acción le recordó a Ron cómo Draco haría eso constantemente alrededor de Harry y él. Él y el vínculo no se pusieron en marcha de inmediato, pero después de meses de los irresistibles ojos de cachorro de Harry y muchas tensiones cada vez que los dos se reunían con Ron, la pelirroja finalmente había accedido a ser provisionalmente amiga de Draco. Su amistad tentativa se había convertido rápidamente en el mejor de los amigos después de que ambos se dieran cuenta de lo bueno que era el ajedrez.
