"Jamás me podré perdonar a mi misma. Después de aquella noche, en ese accidente perdí a mi hermana. Ella debió estar viva, ¡ YO NO!"
Alexa Wood es una joven de 20 años, su vida cambia drásticamente a causa de un accidente en donde pierde a su herma...
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Pov. Harriet
Había pasado un mes desde el "accidente" de la boa. Era el mes de Julio y Petunia había llevado a su hijo a Londres para comprarle su uniforme de Smelting el cual el asistiera, y en cambio yo iría a la escuela secundaria Stonewall eso era lo que dijo Vernon pero suspiraba de alivio ya que en pocas semanas me iría de ese horrendo lugar. Solamente tenía que ser paciente.
Aquella tarde, Dudley desfilo por el salón, ante su familia, con su nuevo uniforme. Intentaba no reírme al ver lo ridículo que se veía y más por escuchar los halagos que le hacían. No aguante más y salí corriendo de la habitación para cerrarme en la alacena.
A la mañana siguiente, cuando iba a tomar mi desayuno, un olor me llego en cuanto entre a la cocina.
¡Por las barbas de Merlín! ¡Sí que olía asqueroso!
Me cubrí la nariz para no oler eso que inundaba el lugar, sentía que me desmayaría en cualquier momento. Me acerque a ver el gran cubo de metal que se encontraba en el fregadero y me paralice al ver lo que contenía.
— Dime por favor que eso no es mi uniforme — decía a Petunia refiriéndome a los trapos sucios que estaban dentro del cubo. Ella frunció sus labios.
— Que inteligente eres — dijo sarcásticamente — Claro que es tú nuevo uniforme. Estoy tiñendo de gris algunas cosas viejas de Dudley. Cundo termine, quedara igual que los de los demás.
— "Deberían estar demasiadas viejas para oler de así de feo" — pensé mientras me acercaba a la mesa para servir el desayuno.
Le agradecía a Merlín por que no tendré que usaría esa "ropa" para ir a ese colegio que pensaban mandarme, ya que en pocos minutos me llegaría la carta de Hogwarts, la que me sacaría de este lugar.
Unos pocos segundos después Dudley y Vernon entraron, los dos fruncieron la nariz a causa del olor. Vernon abrió, como siempre, su periódico y Dudley golpeo la mesa con su bastón del colegio, que llevaba a todas partes.
Todos oímos el ruido del buzón y las cartas que caían sobre el felpudo
Me levante de la mesa antes de que Vernon se lo pidiera a su hijo y fui a buscar la correspondencia. Había tres cartas, una postal de Marge, la hermana de Vernon, que decía que se encontraba enferma; un sobre color marrón, que parecía una factura y la carta que estaba con ansias.
La recogí, era grueso y pesado, hecho de pergamino amarillento Sonreía al leer la dirección lo que decía la parte de, atrás del sobre, estaba escrita con tinta verde esmeralda.
