10- España

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-- ¡Onda vital! --gritó Argentina con alegría.

-- ¡Bombos y platillos! --devolvió de igual manera Chile.

-- ¡Yo por ahí no paso! --finalizó México, haciendo que los tres estallaran a carcajadas.

España les miraba desde su asiento con sierto odio; según él los educó bien, ¿porqué son así?
Pero hay otra pregunta mas, Si tanto odiaba que se burlaran de su acento, ¿porqué seguía permitiéndolo?

Su mirada estaba pegada a México, el cual por falta de aire había empezado a dar golpes en la mesa, tratando de recuperar el oxígeno .
Sonrió internamente mientras miraba directamente a los ojos de México.

Aquel bicolor amarillo-rojo había llegado a tierra después de un largo viaje en barco.
Había tenido una pequeña charla con la "lider" de aquella tribu indígena,  aunque esta no dejaba de llamarle "Quetzalcoatl". (*1)

Había logrado, gracias a Malintzin (*2), llegar al hogar de aquella mujer que -"al parecer"- se llamaba Azteca.
Tan solo llegar, aquella mujer curiosa grito algo, parece que estaba llamando a alguien.

De el pequeño hogar salió un niño de baja estatura el cual se mostraba completamente sumiso ante el español desconocido.

-- "Saluda, ¡es al que tanto hemos esperado!" --tradujó Malintzin.

La esquina de cada ojo del infante brillaron, haciendolo ver emocionado.

-- "¡Señor Quetzalcoatl, siempre eh querido conocerlo!" --fué la traducción que brindó la acompañante de España.

El pequeño se lanzó a abrazarlo, pues su emoción era grande.
España miró a la mujer sin saber que hacer y luego bajó su mirada hacia el niño, correspondiendo al abrazo torpemente.

-- Señor, Córdoba y Grijalva (*3) reportaron un buen nivel de oro y tierra fértil, ¿desea mandar el aviso a el rey Carlos V? --preguntó Malintzin.

-- Si es posible sí, porfavor --pidió el español, cargando al pequeño que antes abrazaba, sacándole unas pequeñas risas-- Y necesito que hables con el tlatoani Moctezuma ll.

-- Sí señor --respondió e comenzó a caminar lejos de ahí, para poder llegar a donde estaban las naves.

-- Hola pequeño~

[...]

-- ¡E-esper- ah! --la mujer cayó rendida ante aquel golpe propinado por el español.

-- ¡Hazme lo que quieras! --gritó alterada-- Pero déja a mi hijo en paz...p-por favor...

Azteca rompió en llanto al ver como sus palabras eran ignoradas por el español, quien -como la primera vez que llegó a ese lugar- cargó al pequeño Tenochtitlan.

-- Lo siento querida --dijó con calma-- Pero ahora es mío --complementó con una sonrisa maliciosa mientras que con su mano libre levantaba lentamente una pistola, apuntando a la mujer.

Azteca se paralizó mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas; "¿Qué le diré a Ometecuhtli y a Omecihuatl?" Pensaba. (*4)

El sonido de un disparo resonó, mientras aquella mujer caía de espaldas al suelo, mientras por su frente recorrían gotas de sangre del orificio antes hecho por la bala.

-- ¿M-mamí?

-- Ya no la necesitarás mas, pequeño --susurró dándose media vuelta.

-- N-no...¡M-mamí! --el pequeño se soltó de el agarre del español, saltando para caer bruscamente y correr hacia su -ya muerta- madre.

-- Mami, p-porfavor, ¡despierta! ¡N-no me dejes-! ¡¿Qué hace?! ¡Suélteme! --gritó al sentir como el mayor lo aprisionaba por detrás.

-- No~ --susurró apegado a la oreja del menor, quien solo puedo quedarse estático.

"Disfrutaré cada parte de tí, mi pequeño Nueva España~"

-- ¡Willy, un tornado! --gritó detrás de España un chileno mientras estallaba a carcajadas.

La mirada molesta e irritada de España se dirigió a México, quien se encontraba sonriendo mientras miraba algo en su teléfono.

-- Quiero hacerte asi de feliz, México --murmuró, pero su suerte no fue mucha, pues aquel chileno le había escuchado.

Chile gruñó molesto mientras comenzaba a caminar en dirección hacia España.

-- ¿En serio crees que te querrá después de todo lo ocurrido? --preguntó molesto, pero con una pizca de burla.

-- Lo hará --aseguró-- Tiene que --puntualizó con una sonrisa maliciosa.

Aquel gesto hizo una corriente eléctrica viajara por toda la espalda de Chile.

-- Y si no lo hace...lo obligaré --comentó en voz baja, pues ese comentario era más para él que para Chile.

Manera número 10- España
Demostrada
823 palabras.

Explicaciones:

*1- Cuando Hernán Cortés llegó a la península de Yucatán, los pueblos indígenas pensaron que era Quetzalcoatl, pues ellos creían que aquel dios azteca llegaría por el agua.

*2- Malintzin era una mujer que acompañaba a Hernán Cortés en sus expediciones, la cual hablaba español y náhuatl.

*3- Francisco Hernández de Córdoba y Juan de Grijalva fueron los encargados de explorar las costas del golfo de México, específicamente en la península de Yucatán y Veracruz, dando noticia de la abundante plata y oro y las tierras fértiles.

*4- Ometecuhtli y Omecihuatl, en las creencias aztecas, eran las deidades creadoras. Mi versión es que Azteca, al no tener con quien procrear, rezó a las deidades para tener a un descendiente, y ellos le entregaron al que actualmente es México.

Como dato curioso, este cap hiba a ser super corto xd
Como una 340 palabras
Se me cuidan, los amo uwu

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