Extra- URSS

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Un pequeño niño de piel carmesí con ushanka caminaba a la par de su padre, Imperio Ruso.

-- Quiero presentarte a un colega, asi que compórtate --ordenó el mayor al pequeño, el cual con pesadez asintió.

El pequeño URSS era un niño tranquilo, calmado y serio, no había necesidad de decirme cosas tan obvias.
El Imperio Ruso se detuvo frente a una puerta y la abrió con una expresión monótona -la cual siempre cargaba con sigo- mientras ambos se adentraban a la habitación.

-- Buenas tardes, España --saludó de la mano a la country.

-- Buenas tardes Ruso --devolvió-- Así que, el es el pequeño URSS, ¿eh?

-- Sí --contestó mientras empujaba levemente al menor-- Él es España, saluda.

-- Un gusto, señor España --saludó al igual que su padre.

-- Hola pequeño, yo igual tengo hijos --mencionó en un intento de hacer conversación-- Pero son muchos, tal vez un día los conozcas.

Soltó de la mano al menor y ambos adultos se sentaron en dos sillas que se encontraban ahí, olvidándose por completo del pequeño.
Este, aburrido, decidió salír y explorar aquel lugar; para cuando se dió cuenta, se encontraba en una habitación completamente desconocida.
"Genial, ya me perdí" pensó.

Por el pasillo que estaba por la puerta de aquella habitación se comenzaron a escuchar pasos y voces.

-- ¿Dónde está papa? --preguntó un pequeño caminando con dos de sus hermanos.

-- No sé --contestó el de bandera blanca con una tacha roja-- Yo reviso esta habitación, ustedes vayan a las otras.

-- Vale --dijó Río de Plata-- Adiós.

Ambos chicos se fueron a paso apresurado mientras el pequeño Nueva España miraba atento; una vez se alejaron, tomó el pica porte y abrió la puerta.

URSS miraba como el contrario entraba y se le quedaba mirando, confundido.

-- Eh, ¿y tú quien eres? --preguntó el español.

-- Y-yo, s-soy URSS, ¿y tú? --miró al suelo nervioso.

Tan solo verlo entrar le pareció alguien agradable, se podía decir lindo; y vamos, no es como que el pequeño URSS sepa socializar.

-- Soy Nueva España --tomó la mano del ruso, estremeciéndolo-- Un gusto.

-- Eres hijo de España, ¿no? --murmuró.

-- ¿Eh?

-- Que si eres hijo de España --dijó un leve tono mas fuerte que el anterior.

-- No te estoy entendiendo --se rascó la mejilla nervioso.

El de piel carmesí suspiró tratando de no fastidiarse;-- Te pregunté si eres hijo de España.

-- Ah, lo siento --se disculpó-- Sí, técnicamente soy su hijo, ¿y tú?

-- Mi padre es Imperio Ruso --levantó su mirada mas confiado, pues ese nombre hacía que algunos temblaran.

-- Perdón, ¿quién? --preguntó-- ¿Quién es él?

-- Creí que lo sabías --se frustró por el hecho de que aquella carta para impresionarlo no funcionara-- Es amigo de España.

-- Ah vale --finalizó el español.

Ambos se quedaron callados mientras URSS miraba al suelo nervioso y una que otra vez miraba de reojo a Nueva España.

-- Y...¿Qué haces aquí?

-- Acompañé a mi padre --contestó levemente mas confiado.

-- No, osea --miró a todos lados-- ¿Qué haces aquí, en esta habitación? ¿Estas perdido o algo así?

-- Eh... --su mirada recorrió toda la habitación mientras daba una vuelta completa sobre sí mismo, cayendo en la cuenta de que no tenía idea-- ¿En dónde estoy?

-- Hahaha, no te preocupes, ¡te llevaré con tu papá! --tomó la mano del contrario y comenzó a correr, saliendo de ahí mientras arrastraba a URSS.

El ruso solo colocó una de sus manitas sobre su gorro para acomodarlo, pues tanto movimiento lo había movido;-- ¡C-cuidado! --intentó alertar al español de una posible caída.

Nueva España giró para poder mirar y sonreírle a -supuestamente- su nuevo amigo, pero cuando devolvió la vista al frente, no tuvo tiempo de saltar el pequeño bote de basura.
Se tropezó y cayó de cara, haciendo que -por inercia- URSS cayese sobre su espalda, pero por el pequeño susto, este se aferró en un abrazo al contrario.

-- Y-yo, eh...p-perdón --se digna a hablar avergonzado.

-- E-está bien hehehe, fué divertido --sonrió aferrándose más al español.

-- ¿En qué tanto piensas? --preguntó un chileno sacándo de sus pensamientos al mexicano.

-- ¿Eh? --lo miró deteniendo su andar-- En nada, pendejadas de cuando era pequeño --sonrió mientras abría la puerta de la oficina.

Capítulo extra- URSS
Demostrado
781 palabras

URSS chiquito, URSS chiquito, URSS chiquito.
¡Necesito que alguien haga un dibujo de este cap, porfa! ;W;
Es para una tarea xD

Se podría decir que URSS se enamoró a primera vista de Méx; osea este ruso no es nada nervioso y que se comportase así con México, uy 7w7

Pido 60 votos pal último extra (que, por cierto, voy a mandar saludos a la única persona que estuvo a muy poco de atinarle)

Beshitos, se me cuidan uwu
Los amo :3

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