Capítulo 22.

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Pasaron varios días desde el incidente ocurrido en la casa de Matthew Freeman, donde ninguno de los dos involucrados había vuelto a ver al otro

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Pasaron varios días desde el incidente ocurrido en la casa de Matthew Freeman, donde ninguno de los dos involucrados había vuelto a ver al otro.

Que el rubio desapareciera no era algo extraño, más como había estado de asocial las últimas semanas tras el beso con Frank que no quería hablar ni ver a nadie que no tuviera que ver con el trabajo, pero luego de esa noche desbordada el que tampoco daba señales de vida era el mismísimo Frank Wolff.

Sus compañeros de universidad, colegas de trabajo y amigos ya estaban más que inquietos por su ausencia, no haberse conectado a sus redes sociales o contestado su móvil.

Por lo que un muchacho alto, moreno y mascando chicle, con ambas manos en sus bolsillos, caminaba rumbo al departamento del desaparecido en cuestión.

Luego de tocar insistentemente el timbre notó que la reja de abajo no tenía seguro, de hecho la cerradura estaba tan oxidada que parecía que iba a romperse en cualquier momento.

—Vaya porquería —rió al entrar sin problemas al edificio.

Subió hasta el tercer piso y nuevamente tocó timbre, pero esta vez junto a varios golpes en la puerta.

Dicha puerta se abrió y Chad creyó haber visto a un fantasma, pero al pestañear varias veces entendió que era Frank, un demacrado, sin afeitar y despeinado Frank.

—Viejo... Estás... ¿Bien? ¿Qué te pasó?

El castaño no contestó, se veía fatal, como si se hubiese ido su alma del cuerpo. Sin siquiera cerrar se fue dentro de su apartamento, pasó por la pequeña sala y entró a su habitación.

—Oye este lugar se cae a pedazos, es peligroso vivir aquí. ¿El ayuntamiento de la cuidad sabe que siquiera existe este edificio? —tosió por el gran olor a humedad y Frank se encogió de hombros.

—Da igual. Espero que se caiga un día de éstos —rió estirando una mano hacia el suelo, levantando un pedazo de revoque de la pared y lo arrojó sin ánimos a un lado.

—Oye me asusta verte así, eres el idiota pero siempre alegre del grupo, esto va en contra de las leyes naturales del universo. —Se acercó para tocar el hombro de su amigo pero éste reacio se alejó con una mirada indescriptible.

Eso lo hizo ponerse serio de repente.

—Ya. —Levantó ambas manos sin entender—. ¿Te hicieron algo? Vamos, solo dame un nombre y sabes que iré a partirle la cara —insistió su preocupado amigo al creer que podrían haber golpeado o aún peor a Frank.

—Yo no... No sé lo qué... —suspiró—. No me siento muy bien. No puedo hacer las cosas bien —sollozó.

—Te ayudaré, haré lo que sea, solo dilo.

—¿Ayudarme? —Lo pensó varios segundos—. Entonces ve con Matt. Cerciorarte que esté bien... si no es así por favor cuídalo, él te insultará o alejará... Pero odia estar solo, se deprime cuando piensa demasiado las cosas, así que por favor quédate con él...

Buenos amigos SPIN-OFF (+18↔GAY)Where stories live. Discover now