New Chance [Klaus] [The Originals]

7: "Razas puras"

Al día siguiente fue el primer entrenamiento oficial de los híbridos, nos habíamos enfocado en enseñarles a pelear de una forma directa y puntual, sin necesidad de presumir su poder porque el tiempo valía oro, queríamos que sus ataques no se sintieran, sus perfiles tenían que permanecer bajos por seguridad. Ya eran rápidos pero tenían que ser más rápidos, tenían que estar por encima de cualquier oponente.

Como yo había sido entrenada por los originales, me encargaría directamente de ese y muchos campos más, como el enseñarles como huir en caso de enfrentarse a alguien que no pudieron vencer o el rastreo de personas a kilómetros de distancia solo enfocándose en sus sentidos. Mis hermanos también participarían en esos entrenamientos por que los líderes siempre tienen que pelear al lado de sus seguidores pero también se encargarían de otro tipo de entrenamientos, como el saber filtrar información entre nosotros para localizar a una víctima, elegir el momento adecuado para una emboscada e instrucciones de conducta que deberían seguir mientras trabajaran para nosotros. Peter se encargaría de las relaciones públicas y aseguraría las identidades de cada uno de nosotros, consiguiéndonos contactos que podrían beneficiarnos en un futuro o planificando planes de emergencia en caso de que algo saliese mal.

-¡Sarah! –escuche que me grito Alice cuando el entrenamiento había terminado, los híbridos estaban reuniéndose con Peter para que les diera la información de sus nuevas propiedades, les habíamos conseguido a cada uno un lugar para vivir como una prestación por sus servicios. –Tenemos que hablar. –se veía algo molesta, fruncí el ceño y me ladeo la cabeza para que la siguiera.

Me dirigió a un tipo de invernadero que tenía aquella mansión, con paredes de cristal, ya estábamos bastante lejos del grupo de personas en el terreno detrás de la casa.

-¿Qué quieres? –cuestione algo aburrida.

-¿Qué hiciste?

¿Cuándo?

-No lo sé. –respondí honestamente. -¿Qué hice?

-Hablo sobre Chad Thredson. –explicó por fin. –Dylan fue a vigilarlo hoy en la mañana y me dijo que tenía la ropa rasgada. –su mirada me cuestionaba tono, ya sospechaba la verdad. -¿Te acostaste con él?

-¿Ves a un sujeto con la ropa rasgada y asumes que me acosté con él? –pregunte fingiendo ofensa.

-Te acostaste con él. –declaro totalmente convencida. -¿Por qué harías eso? ¿Tanto te gusto que jugara con tus órganos?

-Que graciosa. –recrimine de mala gana y suspire. –Tengo un plan, lo juro.

-¿Qué plan?

-Voy a decirlo en la junta que planeaste hoy. –respondí con obviedad. –A menos que quieras cancelarla...

-No, tenemos que discutir muchas cosas. –dijo de inmediato. –Y de todos modos, no estoy de acuerdo con los métodos de tu plan... él es nuestro prisionero, lo puedes obligar a hacer lo que quiere no tienes que enredarte con él.

-Eso no es suficiente. –aseguré. –Ese tipo nunca ha experimentado un vínculo personal con nadie en su vida, todo el mundo lo ve como un Frankenstein...

-Creí que necesitabas su cerebro no su alma. –insistió. -¿Por qué te estas compadeciendo? Te hizo cosas horribles.

-Necesito su cerebro y su magia pero no va a acceder solo porque lo torturemos, está más que listo para morir en nuestras manos... lo necesitamos de nuestro lado, sería un gran aliado pero tiene que tener motivos para eso.

-¿Crees que una relación sexual contigo será suficiente?

-Más que suficiente. –discutí con obviedad y ella hizo una mueca. –Solo necesitamos una conexión emocional, eso es lo que haciendo.